"-MI VOZ ES TERRIBLE.
-LA DE DYLAN TAMBIÉN Y NO LE ESTÁ YENDO TAN MAL"
¿De qué va?
James Marshall Hendrix, conocido como Jimi Hendrix, ve una oportunidad para triunfar cuando en 1966, Linda Keith le presenta a Chas Chandler, quien se ofrece a ser su representante para que triunfe en Londres.
Reparto
André Benjamin es Jimi Hendrix
Imogen Poots es Linda Keith
Hayley Atwell es Kathy Etchingham
Andrew Buckley es Chas Chandler
Dirección
John Ridley
Impresiones
En una década donde los biopics reinan en los Oscars, nos llega la primera película sobre la vida del considerado (por muchos) el mejor guitarrista de todos los tiempos, Jimi Hendrix. John Ridley, guionista de Doce años de esclavitud, escoge a André Benjamin, más conocido por su faceta musical en el grupo OutKast, para encarnar al mítico músico, y a decir verdad, comparten un parecido físico interesante. No obstante, André tuvo que entrenar. Aunque toca la guitarra, es diestro, mientras que Jimi era zurdo, también adelgazó diez kilos para que su forma fuera similar a la que lucía el artista en sus últimos años.
Con títulos recientes como el
Get on Up que narraba la historia de James Brown a través de su música, el cual fue, mas o menos, bien tratado a nivel de historia y sobre todo su carrera, nos queda un regusto amargo porque
el que espere una película con una gran carga sobre los éxitos y las creaciones musicales de Hendrix, se llevará un chasco y precisamente sobre ésto vamos a hablar a continuación, ya que la cinta pierde toda su esencia por varios factores en contra con los que Ridley no contaba y una vez expuestos decidió seguir adelante.
Los temas musicales que aparecen en la película están cantados por André, en ningún momento escucharemos la voz original de Jimi. Tampoco escuchamos los grandes temas míticos del guitarrista. Títulos que esperábamos con ganas como Voodoo Child o Little Wing quedan en el olvido para dar paso a versiones que realizó el artista como el Sgt. Pepper's lonely hearts club band o temas de otros cantantes de la época de Little Richard. La razón se debe a que los familiares de Hendrix se negaron a ceder los derechos de sus canciones, por lo que John Ridley hizo lo que pudo. No obstante, sabiendo que vas a hacer una película incompleta, quizás el mejor planteamiento sería retirarte a tiempo. Si digo ésto es porque poco me interesan los romances de Jimi, para su historia tengo la wikipedia. Lo que a mi me interesa de verdad es el proceso creativo, su formación, su evolución como músico y cómo llegó a convertirse en leyenda. Al no tener los derechos para sus canciones, hay pocas actuaciones y la cinta pierde toda su fuerza.
Podría ser un producto válido para aquellos que desconozcan al artista o bien quieran profundizar en su vida amorosa, pero realmente es lo menos interesante de su historia original. No obstante, hay algún momento a destacar -que ha podido hacerse porque el tema que tocaron en ese momento era el Killing Floor de los Howlin' Wolf- y me refiero al momento en el que Jimi sube al escenario donde Eric Clapton tocaba con su banda -por entonces Cream- y toca el tema con una viveza que hizo quedar patidifuso a Clapton hasta el punto que bajó del escenario ante la magia de Jimi. Éste hecho fue conocido vulgarmente como el momento en el que "Jimi mató a Dios", sí, Clapton era reconocido por entonces como un Dios de la guitarra. De no ser por escenas tan populares como ésta, la cinta sería para olvidarla completamente. Y es que, si Hendrix es entre otras muchas cosas conocido, fue, aparte de su música, por su prematura muerte. Sin embargo, la cinta se centra, supuestamente, en los últimos años de vida del artista, no ahonda en ella con estilo y ni siquiera nos muestran su final aun siendo extremadamente larga, porque dos horas dan para mucho. La pregunta es, ¿Por qué?. Nunca encontraremos la respuesta. Aun así, el trabajo interpretativo no es nada malo, quizás es lo más sobresaliente de la obra, siendo Benjamin y Poots los más logrados. En resumidas, un chasco para los amantes de la buena música y probablemente, una curiosidad para el que quiera indagar poco. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.