EPISODE 5
Continúa el imparable plan de La Red para salvar el mundo en un capítulo con tantos giros de guión, sorpresas y revelaciones que es imposible prever qué camino tomará esta serie para encarar su recta final. El comienzo en tan enigmático y brutal como el que nos tiene acostumbrados cada uno de los capítulos, presentando a un nuevo peón en el elaborado plan de La Red. Ya conocemos a los agentes de las bolsas de deporte amarilla y verde, a los que se une un nuevo agente con una bolsa blanca que espera pacientemente a ser activado.
El comienzo pausado del capítulo no deja de ser un espejismo de la carrera de fondo que nos espera a partir de su ecuador. Las diferentes piezas se van posicionando en su camino inexorable a encontrarse con un resultado de lo más incierto. Todos ellos buscan al Rey, la pieza que tiene la clave para acabar con el loco plan de Milner o, por el contrario, terminar de cimentar la evolución del virus que conducirá a la Utopía. Esta pieza no es otra que Philip Carvel, el padre de la criatura. Recordemos que Pietre ha escapado con su padre y el joven Grant emprendiendo una huida a ninguna parte, persiguiendo el único objetivo que ha buscado cada segundo de su vida: lograr la aprobación de un padre que lo repudia por ser el monstruo en el que él mismo lo convirtió. Para ello, se encaminará hacia el alejado caserón donde compartió la mayor parte de su infancia con su padre, es decir, donde fue víctima de sus experimentos. En el camino, el trío de inadaptados sociales se constituirán en una surrealista familia en la que Pietre seguirá buscando el amor de un padre ausente mientras trata (a su modo) de establecerse como la figura paterna que Grant necesita. Una visión de la familia tan mordaz que escuece. Por otra parte, Ian se entera por las malas de que su hermano ha sido asesinado y él es el principal sospechoso. Carcomido por el ansia de venganza, esta muerte supondrá una razón aún de mayor peso para acabar con los planes de La Red, para lo que buscará de nuevo la ayuda de Dugdale, quien a su vez intenta por todos los medios recuperar a su familia secuestrada por la malvada organización. Para terminar de empeorar las cosas, todos ellos son atrapados por la persona que se ha hecho cargo de La Red en ausencia de Milner: Wilson, terminando de tomar partido en el bando pro-utopía cogiendo el testigo de ser Mr. Rabbit.
¿Pero dónde está Milner mientras tanto? Prisionera de Jessica, camino de localizar a Carvel y propiciar así un encuentro entre esta otra familia disfuncional. Para complicar aún más las cosas, Ian presenta a Wilson las pruebas de la transformación final de carácter racial que Carvel introdujo en Janus y que resulta más preocupante de lo inicialmente previsto, lo que hace que vuelvan a dividirse en dos bandos: Wilson e Ian irán tras Milner, la única capaz de detener una operación que ha adquirido tintes mucho más macabros de lo inicialmente previsto, mientras Becky ayuda a Dugdale a rescatar a su familia en una operación tan cutremente ejecutada y bañada del habitual humor absurdo de la serie que resulta tan hilarante como finalmente efectiva.
El final del capítulo es de lo más impactante con un encuentro final entre todas las piezas en un paraje natural tan frío como sus actos. Pietre sigue siendo ese niño que sólo busca un padre que lo quiera, y que finalmente encontrará la complicidad de su hermana al ver cómo el armazón de locura de Carvel cae ante las dos personas que son más importantes para él: su hija Jessica y, sobre todo, su amada/amante/admirada Milner. Se muestra de forma patente cómo el encuentro entre ambos refuerza sus convicciones hasta el punto de aceptar la tragedia de forma irremisible. Ante el estupor de Wilson, Milner aprueba seguir adelante con el plan aunque las condiciones se han recrudecido salvajemente: la raza elegida para la supervivencia es la Romaní (factor introducido por Carvel para asegurar la salvación de su hija), y además sólo los pertenecientes a este pueblo estarán a salvo de la Gripe rusa, que de esta forma provocará centenares de miles de muertes. ¿Será capaz de soportar Wilson tanta sangre en sus manos? Además, todo se complica cuando, para asegurar el éxito de su plan, Carvel dispara sin piedad a su propio hijo y, buscando de forma infructuosa su propio camino, Grant mata de un disparo a Milner. Mr. Rabbit ha muerto y, con ella, la única persona capaz de detener la espiral de muerte y destrucción que se avecina. ¿Cómo conseguirán nuestros héroes forzados salir de esta? Sólo queda un capítulo para encontrar la respuesta, si la hay, cosa que se antoja cada vez más complicada.
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).