SELF HELP
El autobús que conduce Abraham sigue su camino mientras Eugene habla de todo lo “clasificado” con respecto a la misión. Poco después de pasar por un pelotón de caminantes, el vehículo parece pinchar y tiene un aparatoso accidente, dejando volcado el bus y acercándose de ésta forma la jauría de zombies.
Tenemos un flashback en el que vemos a Abraham matando a gente en una tienda y gritando el nombre de una tal Ellen. Se despierta en el autobús, todos rodeados de caminantes, pensando un plan de escape. El plan se resume en salir a toda pastilla masacrando a cada uno de los muertos vivientes, mientras que Eugene queda aterrado y ve como actúan los demás sin temor alguno. Finalmente se decide a actuar por la presión aunque algo más aparatosamente. Cuando iban a recoger suministros del bus para curar la mano de Abraham, comienza a arder. Deciden caminar pero Eugene piensa que lo mejor es volver a la iglesia, que está a unos veinticuatro kilómetros de allí.
Volvemos al flashback. Abraham grita buscando a Ellen y ésta se levanta con dos niños pequeños. Se vuelve a cortar la visión para adentrarnos con el grupo, que acaba de llegar a una librería abandonada. Fortifican la entrada con estantes mientras otros preparan un fuego en una papelera y calientan agua cogida de una cisterna para hervirla. Glenn y Abraham conversan relajadamente sobre el futuro. Todo va a cambiar, pero deben seguir matando para poder sobrevivir. Más tarde, Eugene confiesa que colocó cristales en la manguera del combustible y fue la razón por la que el autobús volcó, sin embargo, su nueva amiga, Tara, con la que parece que ha hecho buenas migas, le guardará el secreto.
A la mañana siguiente emprenden el viaje gracias a un coche de bomberos que encuentran, pero éste falla al minuto de arranque. El fallo se debe a los restos humanos que hay en el filtro o eso parece… Al apartar el camión, una puerta que contenía cientos de caminantes queda abierta. Eugene los repele con el agua a presión y hace una labor maestra de apenas segundos. Tras ésto volvemos al flashback de Abraham. Él se despierta en la tienda y ve una nota escrita por su mujer donde le dice que no vaya a buscarlos.
En mitad del camino, el aire comienza a soplar más fuerte y trae con él un olor nauseabundo. Un poco más adelante, la carretera está infestada de miles de caminantes en lo que parece un pueblo abandonado (o no tan abandonado). Abraham está dispuesto a cruzarlo aunque Glenn se oponga y estalle una pelea. Cuando coge a Eugene para dar la cara éste cuenta la verdad y confiesa que no es un científico. “Hubo personas que murieron por traerte aquí”, le dice Rosita. Todos acaban frustrados bajo la única esperanza que tenían, ahora volatilazada. Eugene se confiesa ser más listo que otros, pero lo que hizo fue únicamente con la excusa de sobrevivir porque es asustadizo y le aterra lo que ve. Abraham de rodillas estalla tras escucharlo y le da varios puñetazos, haciendo sangrar su mano y cayendo el otro de cara a al suelo. Abraham se retira para llorar en soledad y vuelve a recordar a su familia. Encontró a su mujer e hijos muertos y convertidos. Dispuesto a pegarse un tiro, encontró a Eugene pidiendo ayuda, siendo perseguido por tres caminantes. Abraham se levantó y acabó con ellos con sus propios puños. “No puedes irte. Tengo una misión importante” le dijo Eugene. Abraham, que estaba dispuesto a acabar con su vida, se volvió, encontrando en él la única esperanza de seguir con vida. Una esperanza que ha desaparecido al saber la verdad por el terror del que parecía ser un científico y finalmente ha demostrado ser un farsante, por el terror de vivir entre caminantes...
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.