"¿NO TENÍAS TANTAS GANAS DE VERME?"
¿De qué va?
Nick es un blogger que lleva una página con todo lo relacionado sobre la actriz Jill Goddard. Tras la presentación de su última película, recibe una extraña llamada que lo conecta a su ordenador, pudiendo controlar y seguir cada paso de Jill con detalle. Ésta especie de obsesión será el comienzo de un laberinto sin salida del que tratará de salir como sea.
Reparto
Elijah Wood es Nick Chambers
Sasha Grey es Jill Goddard
Dirección
Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes)
Impresiones
Vigalondo, uno de los directores más arriesgados e interesantes de nuestro país, nos trae
Open Windows, otra cinta con actores internacionales que probablemente no deje indiferente a nadie, como suele pasar con su cine. Aunque sigue lejos del nivel de
Los Cronocrímenes, en ésta película hay detalles interesantes que la convierten como mínimo en una curiosidad. En primer lugar, resulta atractivo observar al elenco. En primer lugar un
Elijah Wood que no para, demostrando que está capacitado para todo tipo de papeles, aunque éste nos recuerde en cierta medida al personaje que interpretó en
Grand Piano, también dirigida por un español,
Eugenio Mira. Por otra parte, la bellísima y potente actriz porno,
Sasha Grey, rescatada por
Steven Soderbergh en
The Girlfriend Experience y que parece sentirse cómoda en éstos nuevos roles.
Resulta simpático ver a los chicos de la muchachada, Carlos Areces y Raúl Cimas o incluso Michelle Jenner a modo de cameos en una simpática cinta de terror de inicio para presentar a la verdadera protagonista, Sasha Grey. Vigalondo, que también sale como director de la película inicial con el nombre de Richy Gabilondo, consigue mantenernos expectantes con el desarrollo de la historia. Sin embargo, hay que decir que la película sufre altibajos, entre otras cosas por algunos fallos de lógica. Esos ordenadores que pueden estar toda la película gozando de una batería infinita y con una conexión a internet y vía satélite tan fluida que supone la envidia de todo humano en nuestro país...
Open Windows presume de intriga gracias a su montaje, donde todo lo que ocurre se ve a través del ordenador por el uso de hackeos a cámaras, teléfonos móviles y otros artilugios. Sin embargo, ésto, algo muy usado ultimamente en decenas de películas, juega un poco en su contra porque puede llegar a cansar, y de hecho, satura al ofrecernos momentos imposibles como cuando Nick (Wood) lleva su ordenador al coche y tiene varios hackeos, conversaciones e incluso un sistema gps de primera, pudiendo ver lo que hay en el vehículo de su enemigo gracias al uso de cámaras acumuladas en su maletero, es decir, una ficción totalmente ficticia. Aunque suene repetido, es así de cruel e ilógico. Por eso no hay que tomarse muy en serio esta cinta, y es una lástima porque podría haber sido mejor de lo que es. De hecho, la historia del villano y el misterioso hacker apodado "nevada", tiene momentos que levantan la obra, pero no son suficientes. De hecho, el final de la historia, aun más ilógico si cabe, nos deja un regusto agridulce.
La banda sonora corre a cargo de Jorge Magaz aunque se puede disfrutar poco de ella durante el film salvo algunos momentos de suspense. Es solvente. Luego tenemos la especie de moraleja que el director trata de mostrarnos, donde el morbo, ya sea por la muerte en directo u otras causas fatídicas, mueve a la gente a observar a través de la pantalla aunque ésto suponga un mal mayor para la víctima. Una crítica a la sociedad inhumana que disfruta mirando aunque vuelvan la cara por algunas de las escenas. Sin embargo, ese mensaje no resulta nuevo, ya lo hemos visto anteriormente y por lo tanto, no es original. En resumidas, es una película que merece ser vista una vez como mero entretenimiento. Siempre gusta ver trabajos de Vigalondo, pero éste no está a la altura de su obra cumbre, le queda lejos. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.