"LA GENTE SIEMPRE SOSPECHA DEL ESPOSO. ¿QUE POR QUÉ? PORQUE SIEMPRE ES EL ESPOSO"
¿De qué va?
David revisa archivos de crímenes investigados por la policía a principios del siglo XX. Tras comprobar que un trágico suceso ocurrió en la casa donde él vive, comenzará una tortura psicológica que absorberá indirectamente a su familia.
Reparto
Rupert Evans es David
Steve Oram es McNamara
Kelly Byrne es Sophie
Antonia Campbell-Hughes es Claire
Dirección
Ivan Kavanagh (Tin Can Man)
Impresiones
The Canal es una cinta de terror que no presenta nada nuevo e innovador. Ésta producción irlandesa se rige por los principales cánones de la locura del personaje que se ve movido a actuar, haciendo creer al espectador que realmente está enloquecido por su experiencia. En este caso, el escalofriante suceso de una masacre espiritista ocurrido hace años en la casa donde ahora vive con su familia, será suficiente para entretener y hacer rodar la historia. Inevitablemente, la historia nos evocará a trabajos más conocidos como Los Otros, y películas inferiores donde la temática del fantasma y su posesión siguen al alza. Inclusive tendremos un guiño que al verla, nos hará recordar a The Ring en su momento cumbre, cuando la niña del pozo sale de la televisión. ¿Será un homenaje?
Es una cinta obsesiva, con algunos momentos bien logrados, una alta carga de suspense y una actuación principal que sufre de altibajos pero mantiene el tipo. Sin embargo, la película peca de lenta. Probablemente por su ritmo pausado, la falta de música -que la hay, pero es escasa- y casi de seguro, el aspecto previsible. The Canal tiene en su contra el saber como va a acabar. Cuando ves el crimen, sabes que hay una niñera implicada, una mujer muerta y niños de por medio, es lógico que el caso se transforme en la realidad actual. Lo interesante habría sido cambiar términos para pillar de improviso al espectador, pero por desgracia no ocurre en la cinta de Kavanagh.

Gustará a los amantes de éste género y en conjunto, no es una mala película. De hecho, las escenas más escabrosas podrían hacernos mirar a otro lado, pero solo hay un par de momentos en los que ésto ocurre. Está conseguida y por momentos nos mantiene en vilo. Eso sí, el pequeño de la casa es pura ternura, para comérselo, a diferencia de otros críos que dan ganas de darle un par de guantazos, como vimos recientemente en
The Babadook y sucedáneos. Por cierto, sí que me gusta mucho
el momento en el que David graba algo aterrador pero se niega a abrir los ojos por miedo, pero luego quiere ver la grabación con alguien, precisamente para compartir ese miedo. En resumidas, deja poco para el debate, pero de seguro no pasará a la historia y quedará en el olvido. ¿Por qué? Porque es la misma historia de siempre. Aun así, entretenida.
★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.