"ES UN TIPO SIMPÁTICO, COMO EN ESAS PELÍCULAS AUSTRALIANAS. UN COCODRILO DUNDEE"
¿De qué va?
Tres jovenes viajan a Australia para visitar el inmenso cráter de Wolf Creek. Tras hacerlo, su coche queda parado y son auxiliados por Mick, un simpático personaje que no es lo que parece.
Reparto
John Jarratt es Mick Taylor
Kestie Morassi es Kristy
Cassandra Magrath es Liz
Nathan Phillips es Ben
Dirección
Greg McLean (Wolf Creek 2)
Impresiones
McLean debutó en el largometraje con ésta cinta de aire juvenil que mezcla el terror con los asesinos en serie. Fue una sorpresa para muchos, pero fríamente es una película que poco o nada tiene de original. Para colmo cuenta con una soporífera primera hora en la que no ocurre nada, repleta de diálogos absurdos hasta que entra en faena Mick, el verdadero protagonista de la historia, el despiadado y loco asesino australiano. Aun con su entrada, la película no se separa del resto de cintas de la misma temática, obteniendo tan solo interés en la forma en la que ocurren los hechos.
John Jarratt es todo un descubrimiento pues es un asesino con personalidad, patriota y mucho humor. Aunque McLean no lo explota lo suficiente, en su segunda parte sí que resuelve con creces este aspecto y logra superarse sobradamente. De ella hablaremos en otro post.
Los pecados de Wolf Creek son sus patéticos protagonistas, gente sin ideas como la chica maniatada que se tira un día entero para coger un cristal y cortarse las cuerdas. Imagináoslo, ella ve el cristal por la mañana y se corta la presilla de noche... mucho interés tampoco hay. De la misma forma, lo más patético llega cuando pensamos fríamente, en términos reales lo que haríamos nosotros. Cuando ella apunta a Mick con un rifle y le dispara en el cuello, en vez de asegurarse y rematarlo, teniendo a su disposición una ballesta, una pistola, cuchillos, etc... se limita a darle golpes en la espalda con la culata del rifle. Sencillamente patético. Sobra decir que las formas de atar a la gente, como en el caso de Ben, que no tiene un papel protagonista en su segunda mitad, son muy superficiales. De hecho, logra escabullirse y se va andando por el desierto como Pedro por su casa, para ver si encuentra a alguien.... ¡como no es grande el desierto de Australia! No obstante, por lo que parece, fue encontrado ya que la película está "basada" en hechos reales. Ya sabemos lo que quiere decir esto, que no te creas la mitad de lo que te cuenten y duda de la otra mitad que sobra.
Sin embargo, es innegable que pese a sus errores torpes, la cinta goza de un entretenimiento que mantiene en tensión. Su segunda mitad nos dejará pegados a la butaca y a su favor hay que decir que tiene una impresionante fotografía que deslumbra sobremanera desde su comienzo, ofreciendo hermosas postales del desierto australiano, el impresionante cráter y hermosos amaneceres. La banda sonora de François Tetaz contribuye al "malrollismo" del film, pues abusa de sonidos y golpes, apenas hay melodías. Fuera del film no resulta agradable salvo algun tema perdido, incluyendo el final. Sí, Wolf Creek merece ser vista una vez, al menos para que cuando vean la segunda entrega (háganlo), noten la abismal mejoría con respecto a ésta y descubran a un peculiar asesino con el nombre de Mick Taylor. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.