"SU BESO ES LA PROMESA DEL PARAÍSO"
¿De qué va?
En los suburbios de Basin City el salvajismo, la crudeza y los asesinatos son el día a día. Entre toda la violencia, Dwight espía a maridos infieles y cumple con su cometido salvando a prostitutas de malas manos. Sin embargo, se cruzará en su camino Ava, una mujer por la que siente profunda pasión y por la que hará lo que sea necesario para salvarla de las garras de su marido.
Reparto
Josh Brolin es Dwight
Mickey Rourke es Marv
Eva Green es Ava
Jessica Alba es Nancy
Joseph Gordon-Levitt es Johnny
Rosario Dawnson es Gail
Bruce Willis es Hartigan
Dirección
Robert Rodriguez (Desperado)
Frank Miller (The Spirit)
Impresiones
Nueve años han hecho falta para disfrutar de una nueva entrega de Sin City, uno de los mejores cómics de la historia, creado por Frank Miller, quien participa en la dirección y copa algunos de los momentos de la película en un par de escenas. Muchos dábamos por perdida ésta nueva historia pero Robert Rodriguez le puso empeño, por lo que nunca es tarde. Los fans incondicionales del cómic y sobre todo de la película estamos de enhorabuena. Si Sin City nos deslumbró fue por su estilo, mostrando una fidelidad al cómic no solo en historia sino en estética. Cada escena es parte de una viñeta y por tanto es una de las películas mas milimetricas en cuanto a adaptación.

Sin City: Una dama por la que matar está basada en cuatro historias, de ellas, dos son nuevas y escritas para la película, por lo que nos encontramos "Otra noche de Sábado" y "Una dama por la que matar" entre las primeras originales. Las otras dos que son absolutamente nuevas son "The Long Bad Night" y "Nancy´s Last Dance". Es una suerte el poder haber contado con la mayoría de los actores de la primera entrega y abrirnos a nuevos rostros que son solo meras apariciones pero que no dejan de adornar todo el film, resultando un elenco peculiar con intervenciones y cameos como los de Ray Liotta, Juno Temple, Christopher Lloyd o Lady Gaga. Por cierto, como nota aclaratoria, a mi no me la dan con queso, la que hace de Miho no es Devon Aoki. Por mucho que se le parezca, Jamie Chung no tiene la cara tan redondita como ella y es más alta. Por otra parte, es un gusto volver a disfrutar de Marv, el ser mas violento y duro que podamos encontrar, pero un romántico empedernido capaz de salirse de un show de striptease al ver a Nancy actuar de una forma más morbosa y sucia. ¡Todo un galán donde los haya!
Sin embargo, la película ha sido masacrada por la crítica y en España ni siquiera se sabe si llegará a estrenarse o pasará directamente al formato DVD. Muchos han achacado que esperaban algo nuevo, diferente. Otros mencionan que sigue conservando la misma estética de la primera entrega y que no ha innovado. Y digo yo, ¿que es lo que esperaban?. Sin City brilla precisamente por su estilo de cine negro, su linea comiquera y sus maravillosos efectos, mezclando siluetas con el blanco y negro. Todos aquellos que esperaban algo nuevo o diferente, seguramente no serán seguidores del cómic y probablemente no hayan entendido la anterior película. En Sin City Una dama por la que matar se vuelve a plasmar la viñeta en la pantalla con acierto, narrando cuidadosamente con voz en off cada fragmento, al igual que en el cómic. En resumidas, es una película que disfrutarán los verdaderos fans, porque no hay mayor contento que encontrarse con una fiel adaptación como ésta en pantalla. Que no sea lo suficientemente valorada como es debido, es precisamente por aquellos que no ven en ésta película más que otra película "como la anterior". Seguro que esos críticos son los que disfrutan viendo entregas como Los Juegos del hambre y se desviven por su secuela, la cual no tiene argumento ni historia diferente. Espero que se haya entendido el símil, porque si algo tiene ésta segunda entrega de Sin City es argumento, al menos en su historia principal, la protagonizada por Josh Brolin y Eva Green.

Eva Green nos deslumbra con su presencia. Probablemente sea la película donde enseña más los pechos y aparece más desnuda que vestida en pantalla. Es toda una dominatrix, haciendo esclavos a los hombres a su merced, dejándonos escenas monumentales como el momento de la piscina. Hay detalles muy interesantes que se resaltan con los colores durante todo el metraje, un aspecto característico del cómic que vuelve a resaltarse en éste film. En referencia a ésto, resulta curioso como Eva Green, despampanante con su vestido azul y sus labios rojos, cobra más intensidad en el momento en el que los ojos se resaltan de un fuerte color verde. Ésto solo ocurre cuando descubrimos sus verdaderas intenciones y saca su lado malvado, como cruel asesina. No es casualidad que los tigres, (símil que no sale en la película pero que es verídico y sirve para entender aun más esa curiosidad) cuando sienten ansia de matar y tienen una víctima cerca, sus pupilas cambian a color verde. Esto solo sirve para que Eva Green cobre aun más sensualidad si cabe. Lo dicho, espectacular.
Por otra parte, el lado más negativo de la película lo encontramos en su último tramo. La historia inventada para Nancy es pobre, algo aburrida y se alarga en demasía, resultando no solo previsible sino innecesaria. Aunque la historia base de la película "Una dama por la que matar" es fantástica y lo mejor del film, en conjunto no tiene tanta fuerza como la primera película en la que sus tres historias incluyendo las cortas, eran toda una revelación para el espectador. Puede ser que el factor sorpresa haya influido en ésta nueva película pero el resto de historias pierden un poco de fuerza si las comparamos. Aun así, es una película digna y muy entretenida que recomendamos a los verdaderos seguidores del cómic, que tendrán una nueva oportunidad de ver plasmado en pantalla uno de los cómics esenciales de Frank Miller. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.