REVELATION
Big Jim contempla los archivos de los ciudadanos para equilibrar el censo de la población tal y como quiere Rebecca. Dejará que sea La Cúpula quien lo guie para elegir quien debe seguir y quien no. En un descuido, la profesora le quita la tarjeta del laboratorio de sus llaves. Más tarde, Jim habla con Barbie y aparece en el bar Harriet, una mujer con su hijo recién nacido, una de las razones mas odiosas del asunto...
Julia visita a Sam, le cuenta lo del censo y le pide ayuda. Le hace saber que Barbie está del lado del alcalde. Mientras, Junior suelta a Lyle ya que éste confirma que las respuestas que necesita no solo se las puede contar sino que las puede enseñar. Llegan a la barbería y Lyle le comunica que la madre de Junior sabía que La Cúpula llegaría y que solo confió en él para revelarlo. Le da un sobre con postales dibujadas por ella y con las que se mantenía en contacto con él durante nueve años. Los dibujos son acontecimientos que han pasado en la cúpula. “Tu madre vio más que unas estrellas rosas”
Rebecca acude al criadero de cerdos y le saca sangre a un recién nacido muerto, convencida de que todo ocurre por una razón. Mientras, Julia y Sam investigan la casa de la profesora. Encuentran indicios de criaderos de cerdos por sus libros y las botas de barro, así que siguen sus pasos.
Barbie acude al centro de la señal, en la taquilla, ya que Joe le comenta lo de los e-mails activos. Allí descubre que Melanie sabe la combinación y le cuentan lo de la agenda de 1988. Ella le dice que se siente como una extraña en el lugar, por lo que descarta ser la hija de la de la foto, sino ella misma. Buscan en los periódicos de aquel año y encuentran la noticia de su desaparición y una dirección de una casa en la que ahora vive otra familia. Aunque Barbie es reticente, deciden ir allí. Encuentran tras el papel pintado, unos dibujos de estrellas caídas, las que dibujaba Melanie al ver las estrellas rosas, justo en el lugar donde encontraron el huevo, en el bosque. Al llegar al lugar, Melanie recobra la memoria. Allí, ella con varios amigos (Lyle, Pauline y Sam) tocaron un meteorito que al resquebrajarse hallaron un huevo en su interior. Melanie lo cogió y por su posesión acabó muerta.

Big Jim descubre que su tarjeta del laboratorio ha desaparecido, por lo que encuentra a Rebecca allí investigando con huevos. Le dice que lo que ha encontrado y sus experimentos con ellos son lo que hará que población mengüe. Ha mezclado la gripe porcina y quiere que sea Big Jim quien decida. “El momento de actuar es ahora” Le dice firmemente la profesora, recordándole que en menos de una semana la población estará muerta de hambre.
Regresamos con Lyle y Junior. Revisan las postales, sus dibujos y le recuerda al hijo del alcalde que si Rebecca se entromete, el castigo por parte de la cúpula será mayor. Mientras, Julia y Sam descubren que el criadero de cerdos empeora y están muriendo más animales. De ésta forma se enteran del verdadero plan de Rebecca. Mientras, la profesora y Big Jim hablan del pasado, de la muerte de sus parientes, por lo que ésto incita a reaccionar sobre su decisión y obtiene una probeta con el virus para volcarla en el suministro de agua.
Barbie excava en el lugar del meteorito y encuentra el collar con las iniciales MC, las de Melanie. Llegan a la conclusion de que los otros tres eran Sam, Lyle y Pauline por lo que se apresuran a resolver el enigma, sobre todo ahora que Julia está muy cerca del cuñado de Big Jim.
Lyle y Junior hallan un libro en la casa de Sam. El barbero arremete contra él dejándolo inconsciente y huye llevándose lo que quería. Mientras, Julia detiene a Rebecca poco antes de intentar volcar el virus en el agua de la iglesia aunque se arrepiente al comprobar que la gripe se está extendiendo sola. Tanto ella como Big Jim son encarcelados por Julia y Sam, la nueva pareja que parece unir lazos ahora. Julia le agradece su confianza y en ese momento aparece en su casa Barbie, aunque es echado de allí. Sam la intenta besar pero ella lo para tocándole el hombro. Luego comprueba levantándose la camisa que tiene una herida en el mismo punto...
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.