Siguen avanzando las tramas de la serie, con Slade Wilson tratando de quebrar a Oliver dinamitando sus cimientos en todos los ámbitos. Tras verse superado en los capítulos anteriores, Oliver decide que la mejor defensa posible es un buen ataque, así que
diseña una estrategia para atajar los planes de Slade de producir una nueva remesa de mirakuru: Destruir los laboratorios de Industrias Queen. Una incursión de Arrow y su equipo acabará volando por los aires el laboratorio. Sin embargo, al volver a la base encontrarán una sorpresa: Deathstroke los está esperando, propinándoles una soberana paliza. Y no sólo eso, sino que descubren que su objetivo, además de marcar su territorio, era robarles el dispositivo de "llave maestra" que le arrebataron al Rey Reloj.
Para anticiparse al siguiente movimiento de Slade, Felicity obtiene una lista con los sitios de Starling City que pueden tener la tecnología que necesita para generar el
mirakuru, encabezada por los laboratorios
STAR. Inmediatamente van hacia allí, pero Deathstroke se les adelanta, matando a todo el que se cruza en su camino excepto a dos técnicos que se salvan por los pelos.
Estos técnicos resultan ser Caitlin Snow y Cisco Ramón, antiguos compañeros de Felicity, que le confirman que Deathstroke ha robado un dispositivo llamado "Biotransfusor", que permite hacer una transferencia sanguínea simultánea de una persona a varias, procesándola para adaptarla a las características biológicas del receptor. Esto permitiría que Slade transfundiera el
mirakuru de su sangre directamente, evitando los efectos secundarios y logrando su objetivo de formar un ejército de
superhombres. Pero tiene un inconveniente: El proceso deja al donante débil y exhausto. Además, los técnicos informan a Felicity de que
Barry Allen sigue en coma, aunque está bien cuidado por una tal Iris, posible referencia a Iris West, la esposa de Barry en los comics. De esta forma, la línea de acción será descubrir el emplazamiento de Slade una vez que comience el proceso de transfusión de su sangre, permitiendo atacar cuando esté más débil y vulnerable, y evitar que cree su ejército.
La trama de las revelaciones de Slade tanto a Thea como a Laurel también avanza. El abogado de los Queen recomienda a Oliver y Moira mover todos sus activos rápidamente a otras sociedades para evitar que Isabel Rochev se los apropie. Pero para ello necesitan la firma de Thea, que se muestra de lo más reticente. La noticia de no ser una "verdadera" Queen hace que el rencor hacia su familia crezca hasta el punto de permitir que se queden sin un chavo. Además, Moira confiesa a Oliver que Isabel no es una desconocida, sino que era la amante de su padre. Esto forzará una visita de Oliver a Isabel en la que descubrirá que era mucho más que la amante de Robert Queen, también estuvo a punto de abandonar a su familia por ella, cosa que finalmente no se produjo, de ahí su rencor hacia la familia. Además, revela que Robert conocía que Thea no era realmente su hija, pero aún así la prefirió a ella. El patriarca era un mal bicho, pero tenía su corazoncito... Por su parte, Laurel comienza a sumar dos y dos y aplicar el silogismo disyuntivo: Si Oliver es Arrow, la rubia que recuerda a mi hermana que va con Arrow será... ¿mi hermana? Las piezas encajan, por lo que se dirige a la cárcel para comentarle a su padre, que ha recibido una soberana paliza de sus "compañeros" reclusos, que sabe quién es Arrow. Sin embargo,
Quentin Lance sorprende al hacerle ver que no quiere saberlo porque le debe mucho a Arrow y, sobre todo, la ciudad lo necesita al estar corrompida hasta los cimientos, por lo que prefiere continuar con su condena y que Arrow siga actuando. Aún así, Laurel se las apañará para chantajear de nuevo a su jefa consiguiendo la libertad de su padre. Malas costumbres está cogiendo esta chica...
En los flashback de la isla podemos ver cómo un Ivo moribundo hace un trato con Sara: Darle una valiosa información a cambio de una muerte rápida. Sara acepta, así que Ivo les confiesa que,
aunque no consiguió replicar el mirakuru, sí que desarrolló un antídoto que está a resguardo en su caja fuerte del barco. Por lo tanto, si quieren recuperarlo tendrán que volver a asaltar el barco antes de que Slade zarpe. Aunque Sara está dispuesta a cumplir su promesa, será Oliver quien acabe con Ivo para evitarle pasar por el trance.
Finalmente, Felicity detecta un consumo desmesurado de energía, por lo que Arrow acude raudo al lugar, encontrando el Biotransfusor en funcionamiento, pero con sorpresa incorporada: La fuente de la transfusión no es Slade, sino Roy. Tras una pelea con Deathstroke e Isabel, Arrow consigue huir rescatando al comatoso Roy y, además, recogiendo una muestra del
mirakuru que la maquinaria había extraído. En la refriega, Isabel cae tiroteada por Diggle.
El capítulo finaliza con distintas revelaciones: Oliver confiera a sus compañeros que existe una cura al
mirakuru, por lo Felicity lleva el suero a sus compañeros de STAR para que intenten generar el antídoto, y que
en su día prefirió matar a Slade a administrarle la cura. Además, en un cliffhanger que pone las cosas peliagudas para nuestros héroes, podemos ver que
Arrow no ha llegado a tiempo de evitar que Slade consiga su ejército de supersoldados e incluso ha administrado su sangre a Isabel para salvarla de la muerte, por lo que nuevos y formidables enemigos plantean una confrontación de altura.
En resumen, un muy buen capítulo en el que se nota la mano del gran Geoff Johns, uno de los ideólogos del Universo DC en el Siglo XXI y caracterizado por saber plantar y desarrollar tramas a largo plazo con excelentes resultados. En este caso, plasmando los cimientos y el nexo de unión con esta serie, y presentando algunos de los personajes recurrentes de
la futura serie en solitario de Flash.