T.A.H.I.T.I.
El capítulo arranca con el equipo de Coulson trasladando a Skye al avión, pero los servicios médicos les informan que no hay nada que se pueda hacer para salvarle la vida. La noticia sienta como un tiro, lo que hará que todo el equipo se conjure para encontrar una solución cueste lo que cueste, aunque sea mediante la tecnología y químicos que consiguieron hacer volver a Coulson de entre los muertos, para lo que intentarán volar al laboratorio donde presuntamente se realizó la operación... descubriendo que nadie allí conoce a los médicos implicados.
Mientras Fitz y Simmons tratan de entrar (de forma no demasiado legal) en la red de SHIELD para acceder a documentación confidencial que pueda revelar el paradero auténtico del laboratorio, Coulson desobedece una orden directa de sus superiores para que entregue a Quinn, ya que no quiere desprenderse de él hasta que Skye se recupere. Si no consigue salvarle la vida, al menos le quedará la venganza. Cosa que exterioriza May desprendiéndose de su habitual máscara de frialdad y haciéndole a Quinn una cara nueva. Por fin en estos capítulos estamos viendo un paso adelante, abandonando el buenrollismo para toda la familia y dándole peso a los personajes y la interacción entre ellos.
SHIELD no se toma demasiado bien la rebeldía de Coulson y enviará a otro agente veterano a recoger al prisionero y enviarlo de vuelta a la base: Nada más y nada menos que el agente John Garrett, viejo conocido de los lectores sobre todo por haber protagonizado junto a Elektra una de las obras cumbre de Frank Miller en el Universo Marvel: "Elektra Asesina". Perteneciente también a la vieja guardia de SHIELD, lo interpreta con su habitual buen hacer el gran Bill Paxton, y mostrará ser un personaje que puede dar mucho juego en el futuro. Se trata de un agente duro y expeditivo, poco dado a la diplomacia y de gatillo fácil, que desde el principio crea una química de primera con Coulson y Quinn, dándole mucha vida al capítulo a base de buenas réplicas y carisma. Una vez puesto al día de la situación, Garrett accede a ayudar al equipo en su búsqueda, junto con Triplett, su agente de campo (que no tardará en tirarle los tejos a Simmons). Tras una "conversación", Quinn les confiesa que la orden de disparar a Skye se la dio El Clarividente con el objetivo de acabar desvelando alguna pieza que conduzca a lo único que presuntamente es incapaz de ver: La forma en la Coulson volvió de la muerte.

Finalmente, Fitz y Simmons consiguen descifrar la ubicación real del laboratorio secreto, así como el nombre del compuesto principal en la recuperación de Coulson: GH325. Garrett, Ward, Fitz y el propio Coulson formarán un comando para penetrar en las instalaciones, no sin dificultades. Mientras Garrett y Ward se encargan de los guardias, Coulson localizará el laboratorio donde fue devuelto a la vida, recordando la sensación de dolor inaguantable que le hizo desear morir en el proceso. ¿De verdad quiere eso para Skye? Finalmente localiza el misterioso compuesto y se lo da a Fitz para que lo lleve rápidamente al avión, aunque unas siglas conocidas en una puerta misteriosa le hacen detenerse: T.A.H.I.T.I. Parece que había algo de verdad en sus recuerdos de recuperación en Tahití, aunque con horror descubre lo que hay tras la puerta y que constituye la fuente del compuesto GH325: Un extraño ser antropomórfico de color azul (o lo que queda de él) del que unos tubos extraen el líquido verdoso. Tras escapar del laboratorio antes de que éste sea destruido, Simmons le administrará el misterioso suero a Skye (pese a las reticencias de Coulson al conocer su origen) quien, después de sufrir terribles convulsiones, se estabiliza hasta el punto de que su vida parece no correr peligro, aunque los efectos del extraño compuesto en su organismo son aún un misterio.
En resumen, estamos ante un buen capítulo que recupera buenas sensaciones. Parece que los responsables han aprovechado el parón para pulir algunos de los defectos que habían lastrado la serie hasta ahora, retornando con un tono menos infantil, un desarrollo menos procedimental con tramas y subtramas planteadas a largo plazo y la introducción de personajes interesantes y reconocibles del Universo Marvel. Esperemos que la cosa continúe al menos a este nivel.
El epílogo también nos deja grandes expectativas para el siguiente capítulo: La aparición en la América profunda de una misteriosa mujer con sobrenaturales dotes de convicción, procedencia asgardiana y que responde al nombre de Lorelei. ¡La cosa promete!
Por Antonio Santos
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).