"EL MEJOR BAILE DE TODOS LOS TIEMPOS"
Carrie White es una adolescente que se ve acosada por sus compañeras de instituto. Comienza a controlar un poder telequinésico que usará para hacer daño a los demás mientras aguanta las vejaciones de su fanática madre.
Chloë Grace-Moretz (Kick-Ass) es Carrie White
Julianne Moore (El gran Lebowsky) es Margaret White
Gabriella Wilde (Los tres mosqueteros) es Sue Snell
Portia Doubleday (Esta abuela es mi padre) es Chris Hargensen
Ansel Elgort (Divergente) es Tommy Ross
Judie Greer (Los descendientes) es la profesora Desjardin
Kimberly Peirce es una de esas mujeres que cuando la ves en las cámaras notas cierta arrogancia en su forma de ser. Se ve muy segura de sí misma al hablar y en su forma de vestir. Probablemente se deba al éxito que cosechó con su primera película,
Boys Don´t Cry, un film muy cercano a ella por su homosexualidad. Tras ésa película, escribió y dirigió la decente aunque no brillante,
Stop-Loss (Ausentes). Y es que la directora se toma tiempo para rodar ya que cinco años después (para la anterior esperó nueve años) dirige el remake de
Carrie, la cinta dirigida por Brian De Palma y en la que podéis ver su crítica justo aquí. Siendo la original una película de los años setenta, muchos desconocedores han acudido a ver la nueva versión y se han conformado con ella creyendo ver una obra original. Pero hay un gran problema ante todo, y es que
no estamos ante una nueva versión del libro de Stephen King, sino ante un remake calcado de la obra de Brian de Palma. El asunto es grave.
Recordemos que De Palma se tomó ciertas licencias para acabar la película (entre otras por el corto presupuesto), de las cuales Peirce ha calcado al milímetro una por una, incluso añadiendo el final de las rocas que De Palma no pudo conseguir debido a una máquina rota. Para tratar de darle un sello propio, la directora ha comenzado con el parto de la madre de Carrie, hecho que se explica en la original Le ha intentado dar más intensidad a ese personaje, denotando el dolor que se aflige continuamente para no pecar y decir alguna que otra blasfemia. Pero Moore está muy lejos del angustioso personaje de Piper Laurie, el cual causaba auténtico terror en la pantalla, gracias a los magníficos planos de Brian De Palma. Entonces, ¿Que tiene de nuevo ésta nueva versión? Recordemos que no es el primer remake, ya que incluso tuvo un musical y una segunda parte llamada La Ira. Ésta versión se aprovecha del tiempo en el que vivimos y hace uso de los efectos especiales, algunos muy llamativos, pero que no aportan más que eso, efectismo. Otro de los excesos de ésta película es el control que Carrie demuestra ante los objetos gracias a su telequinésis. En forma de entrenamiento levanta libros, mueve banderas, recompone espejos, etc... Ah! y no se me puede olvidar que también es capaz de fundir objetos, como el pestillo de la puerta donde encierra a la madre. Sin embargo, algo que Peirce no ha podido calcar ha sido la magnífica escena de la fiesta, siendo la original una obra maestra y ésta una burda y triste imitación sin suspense. Si acaso la cinta tiene un ligero cambio al final que no aporta nada, con la llegada de Sue a la casa de Carrie en plena destrucción, para hacerla aun menos creíble. Y es que ninguno de los actores está a la altura. Ni los secundarios ni la propia protagonista, la joven Chloë Grace-Moretz, que será todo lo guapa que quieran pero no da el pego de niña desolada y dolida. Esa intensidad que mostraba Sissy Spacek en la que era capaz de mostrar ternura al espectador por su estado demacrado y causar terror con su impactante rostro en la gran escena de la fiesta, no es capaz de lograrla Moretz por ninguna parte.
El resultado es un calco milimétrico y vomitivo. Innecesario. ¿Que sentido tiene rodarlo todo de nuevo, incluso haciendo caer al niño de la bicicleta? La obra de De Palma se conserva bien a día de hoy. Si Peirce quería haber hecho una versión de Carrie, tendría que haber leído el libro y no haberse dejado guiar por la mejor película, la original, ya que a fin de cuentas, si copias algo, jamás podrás superarlo. En resumidas, una aberración.
BSO
Marco Beltrami crea su propia obra, homenajeando indirectamente a
Pino Donaggio con el tema melódico, aunque queda muy lejos de alcanzar el nivel mostrado por el original. De ésta forma realiza un score escaso, al que no se le puede pedir mucho más en una película que no tuvo que existir. Rescatamos lo salvable de la banda sonora.
Carrie On
Mind over matter
House Crumbles
•Lo Mejor: Algunos efectos
•Lo Peor: Es un calco milimétrico e innecesario de la obra de Brian De Palma más que de la novela de Stephen King.
•Calificación:
1/10
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.