El director de la buenísima
El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford,
Andrew Dominik, vuelve a contar con
Brad Pitt para el papel protagonista en una cinta que probablemente nos recuerde a otros directores como el propio
Scorsese o los
Coen, sin embargo, la cinta tiene identidad propia. Año 2012.
¿De que va?
Johnnie Amato contrata a dos delincuentes para asaltar una timba de póker sabiendo que la culpa puede ir directamente para Markie Trattman, quien ya gastó anteriormente una "broma" relacionada. Tras el asalto, se contrata a Jackie Cogan, un asesino a sueldo, para que investigue y acabe con el culpable.
Actores.
Brad Pitt es Cogan, un personaje escrupuloso, tranquilo y resolutivo en la mayoría de ocasiones, al igual que efectivo. Está muy bien y nos retorna a un papel con cierto símil a anteriores trabajos suyos con respecto a la forma de ser de su personaje.
James Gandolfini es Mickey, un especialista al que Cogan busca para ayudarle en un asunto.
Gandolfini está increíble en su actuación de borracho, mujeriego y persona totalmente ida de la cabeza. Su papel es brutal, no se me ocurre otra calificativo mejor.
Ray Liotta es Markie Trattman, el organizador de timbas con la boca bien grande y con una actuación a su cargo como hacía mucho que no le veíamos. Muy bien.
Richard Jenkins es el contacto con Cogan. Su conversaciones son en un coche casi todas las veces. Genial.
En el papel de los delincuentes de poca monta tenemos a
Scoot McNairy y a un brillante
Ben Mendelsohn, el cual lo vimos en la última entrega de Batman,
Dark Knight Rises aunque de seguro lo recordaremos más (al menos yo, porque me encantó) en
Animal Kingdom. Las conversaciones entre éstos dos personajes son como mínimo de oscar.
Y
Sam Shepard también estaba allí con un papel breve.
Impresiones.
El comienzo de
Killing them Softly es perturbador, por su comienzo. Es un avance en la salida de un callejón que se funde con el aplauso y el comienzo de un discurso del presidente de los Estados Unidos. Esa mezcla rara no es más que el principio, pues durante la cinta escucharemos palabras de ese discurso. Frases donde se promete lo que a día de hoy no se ha cumplido. Momentos en los que la película hace una pausa para recordarnos que lo que sucede es hoy y no el pasado.
Quizas se pueda tender a hablar sobre una cinta patriótica y muy americana, pero no es así, ni siquiera en su argumento. En referencia a ese patriotismo, probablemente sea una crítica más que una alabanza, sobretodo si comprendemos las palabras finales del personaje de
Pitt, un ser muy correcto que pese a todo, exige que se cumpla lo que se ha prometido, todo lo contrario que las palabras de
Obama. De todas formas, éste tramo es solo una puntilla para lo que es la película en sí.
Y con respecto a la cinta en conjunto, es cierto, hay momentos en los que puede ser comparada al trabajo de los
Coen, por su humor negro, frío...
También a
Scorsese por la dureza utilizada y lo explícita en sus pocos momentos de violencia.
Sin embargo, fuera de todo ésto no están ni
Joel, ni
Ethan ni
Marty, está
Andrew Dominik, un hombre que maneja muy bien toda ésta trama y al que se le da bien la frialdad, la violencia y el contarnos historias como ya hizo en su anterior film con el propio
Pitt o anteriormente en
Chopper.
Hay escenas, diálogos y actores, y todos en conjunto está muy bien. Aunque es cierto que si equilibramos la balanza, la cinta se puede hacer pesada porque no hay mucha acción y está muy cargada de diálogos. Es muy lenta y por supuesto, no es para todo tipo de público.
Menos mal que ya pasó hace tiempo la época en la que
Brad Pitt era un actor de féminas, porque de seguro la gran mayoría habría salido echando "pestes" por la boca. Y es que la cinta de
Dominik es mas independiente que la anterior a pesar de contar con un conjunto de estrellas inigualable y a cada cual mejor.
Y ojo, independiente, pero cargada de productoras, incluida la del señor
Pitt, Plan B.
Por otra parte, es dificil quedarse con un momento o diálogo porque tiene muchos. Desde la conversación entre los dos delincuentes en el coche justo antes del atraco o el momento en el que están colocados en casa donde la cámara se mete en el cerebro casi literalmente del que está mas drogado y parece que somos nosotros los que nos hemos metido un chute.
Igualmente, los diálogos de
Gandolfini son de oscar. Y lo digo muy en serio. Sus momentos en pantalla le dan electricidad al film por todos los costados
Ya que cada uno la entienda como quiera, pero en su base es una película que me ha encantado por su conjunto e incluso por su selección de canciones.
A destacar también el uso de cámaras en el film al igual que la fotografía, que es muy fría y le da un toque de soledad absoluto.
Música.
Sin compositor específico pero sí con una variedad de temas clásicos que están perfectos en cada momento que suenan en pantalla como el
The Man Comes Around de
Johnny Cash que suena práctica íntegro cuando sale
Pitt en pantalla y versiones como el
Love Letters en el momento del primer asesinato, con un uso impecable de la cámara lenta.
Lo Mejor: Sus diálogos, sus actuaciones y su música. Su autocrítica.
Lo Peor: Puede resultar muy lenta, pesada y sin mucho que contar.
Calificación:
8.5/10