Adam y
Mark Kassen son los que han dado vida a
Puncture, un film basado en hechos reales, que muestra con dureza la realidad del pequeño contra el grande.
El film nos situa ante el momento en el que ocurrió la denuncia en los hospitales al usar éstos unas jeringuillas con poca seguridad. La razón es que la empresa mayor ocupaba todo el monopolio y es por ello que las pequeñas como en el caso del film, que tenía ideas perfectas y buenas de cara a la sanidad, se ven ahogadas hasta tener que ser cerradas o vendidas.
Es aquí donde entra en juego un bufete de abogados muy pequeño, sin apenas poder sostenerse economicamente. Uno de los socios decide adentrarse en el caso corriendo riesgos, y será cuando verán el poder de la gran empresa caer sobre ellos.
Para colmo hay un problema, y es que el abogado protagonista es drogadicto...
Estamos ante un film realista que nos recuerda a momentos vividos en otras películas donde el grande se come al pequeño.
El Dilema es un gran ejemplo. La empresa tabacalera tenía tal poder que era capaz de enmudecer a los canales de televisión.
El "drogatas" seguido de "Kyle Connor" En Puncture ocurre algo parecido (aunque el film de Mann está a años luz).
La interpretación de
Chris Evans, recientemente visto en el fiasco Marvelita llamado
Capitán America, es muy destacable. Convence y logra captar la atención del espectador.
En un papel muy pequeño tenemos a
Michael Biehn, el papá de John Connor en
Terminator de
James Cameron.
El film está guionizado y co-escrito precisamente por uno de los dos socios del pequeño bufete, como curiosidad.
En resumidas, un film recomendable con buenas interpretaciones, donde nos muestra la triste realidad del poder.
Lo Mejor del Film: Su cruda realidad. Chris Evans.
Lo Peor del Film: No sorprende.
Calificación:
7.5/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.