Una de las primeras películas de
Don Bluth, un auténtico mago del cine infantil, que luego uniría sus fuerzas con el guionista
Gary Goldman (No confundir con
Gary Oldman).
En
Fievel y el Nuevo Mundo,
Goldman ejerce de co-escritor y de productor junto a
Steven Spielberg que no se ha perdido nunca una.
Tras
Nimh, el Mundo Secreto de la Señora Brisby, todo un peliculón animado por cierto,
Bluth realizó ésta historia, nuevamente con ratones como protagonistas, en la que contaba la historia de una familia Rusa que tiene que emigrar hacia America ya que allí "no hay gatos". Sin embargo, en pleno trayecto en barco, su pequeño e inquieto hijo, Fievel, se perderá en mitad de una tormenta y lo darán por muerto.
El ratoncito llegará a America y hará lo posible por buscar a su familia aunque parezca una tarea imposible.
Fievel y el Nuevo Mundo es una de las películas con las que disfrutaba siendo niño una y otra vez, pero es cuando uno va creciendo, cuando se da cuenta de que
Bluth no solo hizo el film para los pequeños pues sabía muy bien donde poner el dedo en la llaga.
Tras escuchar ese magnífico doblaje sudamericano, con la ternura de los protagonistas y esos momentos de tristeza, nos hace sentir débiles ante tal sufrimiento. Una cosa tan pequeñita como es un niño (un ratón) solo por el mundo sin encontrar a su familia. ¿Acaso hay cosa mas triste?
Fievel y hermanita Pero eso no es todo. Aún no teníamos la soga lista para
James Horner, experto auto-copiador en crear y repetir score tras score siempre lo mismo. Y es que con éstos films, Fievel o el posterior realizado por
Bluth el cual es otra maravilla,
En busca del Valle Encantado del año 88, Horner compuso una música que sin lugar a dudas era bellísima, muy superior a todo lo que hizo después, pues al menos era original.
A ello le añadimos las canciones que cantaban los protagonistas, algunas muy hermosas, como la cantada por
Christopher Plummer en su
Nunca di Nunca (
Never say Never), o el tema principal que luego fue versionado posteriormente, el
Somewhere out there.
Efectivamente,
Fievel tuvo varias secuelas pero que pasaron directamente al Vhs de aquel entonces. No merecen la pena.
Es cierto que no es el mejor film de animación, pero sí uno muy bueno. Y si tengo que achacarle algo es el uso excesivo de algunos temas que aburren como el cantado por el gato.
En resumidas, un film hermoso, para que los niños vean una y otra vez y se desintoxiquen de tanto
Doraemon y tanto
Naruto.
Lo Mejor del Film: Su belleza y sensibilidad. Su música
Lo Peor del Film: Algunos temas cantados sobrantes. Poca duración.
Calificación:
8/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.