Sí. Tal y como dije, la cosa mejora.
El final del primer episodio de ésta segunda temporada no era más que un enlace a lo que ya suponiamos, la vuelta al cómic de
Kirkman.
Efectivamente, los personajes llegan a la granja de Hershell y Carl estará entre la vida y la muerte en las manos del veterinario.
Junto a el, su familia, y destacamos a Otis, otro de los familiares que toman protagonismo en el cómic.
Ésta vez, es él junto a Shane los que se aventuraran en el momento de máxima tensión en el episodio cuando tratan de buscar unos utensilios médicos muy necesarios para la vida del pequeño.
En el capitulo se omite por completo el momento en el que Rick en el comic está a punto de matar a Otis. Nada mas comenzar, vemos a los protagonistas corriendo hacia la casa, al ser el propio Otis quien los vaya indicando a marchas forzadas.
Mientras tanto, el grupo sigue buscando a la pequeña perdida pero ya tienen el aviso de la granja, por lo que en breve se reunirán todos.
Por mi parte, espero que no dure mucho el martirio de Carl, entre otras cosas porque alargaría demasiado algo que en el cómic apenas dura un par de paginas, ya que Hershell logra sanarlo en poco tiempo.
Sin embargo, es la parte de Shane y Otis la que ahora interesa, pues el final del episodio es lo que mas tensión contiene y nos deja con la miel en los labios.
Aquí probablemente tendremos sorpresa. Pero, ¿Como saldrán de allí?
¿Vendrá alguien en su busqueda?
No se vosotros, pero en mi cabeza se ha pasado por un momento el personaje que interpretó
Michael Rooker en la primera temporada.
Bueno, seguramente me equivocaré, pero seguro que lo veremos pronto.
Compañeros, a pesar de todo
Así que en resumidas, un episodio muy completo, volviendo al cómic en grandes aspectos. Veremos como sigue ésto y qué ocurre con Otis y Shane
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.