"AMO A LOS LOBOS PORQUE AMAN PROFUNDAMENTE. PERO NO SABEN COMO EXPRESARLO, Y A MENUDO SON MUY VIOLENTOS Y ASESINAN LAS COSAS QUE AMAN"
¿De qué va?
Aaron acepta una curiosa propuesta con tal de conseguir mil dólares. Será grabado por durante un día completo por Josef en una cabaña perdida...
Reparto
Patrick Brice es Aaron
Mark Duplass es Josef
Dirección
Patrick Brice
Impresiones
El “chiller”, además de un término anglosajón que sirve para denominar a una máquina frigorífica utilizada para enfriar agua, también es utilizado para hacer alusión al cine de terror en general y a cualquier historia con toques terroríficos. Pero también podría acuñar perfectamente, dentro del propio género, a todas esas películas que combinan el thriller, la comedia y el terror propiamente dicho, una mezcla que recientemente dio una antología de serie B altamente recomendable y con espíritu paródico titulada Chillerama.
Creep podría enmarcarse dentro de este subgénero no reconocido. La ópera prima de Patrick Brice cuenta con un planteamiento extremadamente modesto. Aaron –el propio Brice- acude a una cabaña respondiendo al anuncio de Josef –Mark Duplass, también coautor del guión-, que le ofrecerá mil dólares por filmar un día de su vida antes de que el cáncer acabe con él, como recordatorio para su hijo nonato Buddy, en una especie de versión moderna de Mi vida. Sólo dos actores. Un único escenario. Y el found footage como mecanismo de narración.
Poco más conviene saber de la trama de la cinta, pero podría resumirse en un cruce entre Harry, un amigo que os quiere y Un loco a domicilio. Muchos sentirán que la propuesta tarda en arrancar y que es aburrida en su primera mitad, pero el cineasta consigue imprimir una constante sensación de amenaza que acabará estallando tarde o temprano, amparándose especialmente en el excelente trabajo de Duplass. Sin embargo, como aliciente, aunque en su conjunto es previsible que algo malo ocurre con el personaje de Josef, se preocupa por no ser convencional y no dar al espectador lo que espera, no cayendo en la violencia gratuita ni en el slasher de manual.
Y pese a que en ciertos momentos el recurso del found footage se antoja demasiado forzado y no está del todo justificado –Aaron grabándose a sí mismo mientras duerme-, que tenga sustos forzados aunque bien justificados dada la personalidad de ese lobo que no sabe cómo expresar su amor que es Josef, lo realmente escalofriante es que lo que te cuenta podría ocurrirle a cualquiera. Lo hace de una manera perturbadora, haciendo predominar el humor negro sobre el suspense. Tan perturbador como ese tramo final que supone todo un hachazo por la espalda. De una manera muy creepy, como reza su título. ★★★★★1/2
Por Gerardo Medina
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.