"ESTE LUGAR NO ES LO QUE PARECE"
¿De qué va?
Una compañía que se encarga de grabar reportajes para sacar a la luz lo que nadie quiere, se ve inmersa en la entrada de una curiosa secta denominada como "La parroquia de Edén". Al llegar allí, todo es idílico y por ello proponen hacerle una entrevista al cabeza del grupo, al que todos llaman Padre.
Reparto
AJ Bowen es Sam
Joe Swanberg es Jake
Kentucker Audley es Patrick
Amy Seimetz es Caroline
Gene Jones es Padre
Dirección
Ti West (La casa del diablo)
Impresiones
Interesante trabajo de Ti West en un género que resulta muy quemado, el found-footage, conocido como "metraje encontrado". La película, presentada y producida por Eli Roth, nos presenta a una compañía llamada VICE que recibe el llamamiento de Patrick, un hombre cuya hermana drogadicta se marchó de casa para vivir en un lugar del que no hay muchas pistas, denominado como La parroquia de Edén. El equipo, presentador, cámara y Patrick, se unen a la aventura en viaje por helicóptero hasta el punto en cuestión, un lugar alejado de todo donde no hay línea de teléfono y la comunicación con el exterior es completamente nula. Tras todo el enigma, la sorpresa llega al ver que el sitio es totalmente idílico, un lugar de sueño al que llaman el paraíso, donde todos viven en completa paz y armonía. Los miembros, denominados hijos, siguen al pie de la letra las instrucciones de Padre, un hombre de aspecto grueso, con gafas oscurecidas y cuya presencia impone al igual que sus palabras.
Sin hacer ningún spoiler, el espectador tiene claro que ese sueño donde viven los residentes del lugar, será enturbiado en breve, y probablemente el pequeño fallo sea ese, lo largo que se hace hasta que ocurre, más que nada porque es algo que esperamos. Aun así, la primera mitad está muy bien llevada y no se hace pesada, es convincente, y la llegada de Gene Jones como "Padre" es de órdago, siendo un personaje que engatusa rápidamente al espectador, ya sea por su labia o por lo que hay detrás de él. El momento de la entrevista probablemente es uno de los mejores y es la primera entrada en pantalla de éste personaje que literalmente se come a todo el elenco.

Sin embargo, la traba mayor la encontramos en su forma, es decir, en su rodaje. Pasa en la gran mayoría de películas grabadas con cámara al hombro, siendo un género muy quemado y que no todos saben darle el realismo necesario. Aunque aquí nos implicamos en la película fácilmente, es su tramo final el más afectado ya que hay pequeñas incongruencias. Si bien es la hermana de Patrick quien coge la cámara para grabar lo que ocurre ante Padre, luego se la lleva con su hermano. Entonces, ¿Quien graba a Padre con tanta claridad? Por otra parte, chirrían esos planos en los que los protagonistas, sobre todo Jake, lleva la cámara en persecución, pero a la hora del peligro logra sacar unos planos perfectos y cuadrados. Ahí es donde la película no atina y desafina en su armonía. Pero claro, a ninguno nos gusta ver diálogos con la cámara enfocando al suelo... Aun así, se pierde la credibilidad de la historia.
Y es una historia que en conjunto,
aunque no es de terror al uso, sí es terrorífico lo que ocurre y cómo ocurre, siendo una trama que bien podría ser real ya que tenemos el caso de varias sectas similares con fines muy parecidos que en su resolución, sobrecogen por el nivel de fanatismo y crueldad. Por otra parte, la banda sonora de
Tyler Bates incrementa el suspense de la segunda mitad con creces, siendo una partitura bien llevada, ideal para las imágenes. En resumidas,
The Sacrament es
muy entretenida y mejor que otras cintas del género, pero falla en su realización en el tramo final bajándole varios enteros por desgracia. Aún así, merece un visionado y de paso hallamos la curiosidad de encontrarnos a casi todo el reparto de
Tú eres el siguiente, desde el director
Ti West, como sus protagonistas
, AJ Bowen, Joe Swanberg, Kate Lyn Sheil y
Amy Seimetz.
★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.