"Y EL POTRILLO EN EL SUELO ESTABA SUFRIENDO"
¿De qué va?
1981. La Maze Prison vive unos momentos turbios por albergar a Bobby Sands, uno de los cabecillas del IRA, del parlamento británico y el cual está viviendo una huelga de hambre en una prisión que maltrata en todos los sentidos a sus reclusos.
Reparto
Michael Fassbender es Bobby Sands
Brian Milligan es Davey Gillen
Stuart Graham es Raymond Lohan
Liam Cunningham es el Padre Dominic Moran
Director
Steve McQueen (Shame)
Impresiones
Dolorosa, dura, escabrosa. Son algunos de los calificativos que se le pueden añadir a esta ópera prima de Steve McQueen que tiene muchos elementos a destacar y donde apuntaba maneras para proyectos más grandes, como el que nos ofrecería en su siguiente trabajo, Shame, contando con Michael Fassbender nuevamente de protagonista. Sin embargo, Hunger es una cinta que fácilmente puede llevar a varias conclusiones por ser una historia real sin necesidad de profundizar en lo que el IRA hacía o no ya que todo sucede dentro de la prisión. De hecho, la película podría dividirse en tres lineas, la del guardia, la de los dos presos y finalmente la de Bobby.

Una de las cosas interesantes es que hay cierta unión de pareceres entre el guardia Raymond con respecto a Bobby. Siendo de pareceres diferentes, uno vive encerrado, sufriendo las penurias de la prisión y los abusos, y el otro vive atemorizado en su casa, mirando bajo el coche por si le han colocado una bomba para quitarlo del medio, Por otra parte tenemos la peculiaridad de McQueen al contarnos esta historia sin apenas diálogo en la mayor parte de su metraje. Nos sobra con las condiciones del lugar, aquellas celdas de mierda literal casi a modo artístico y algunos planos curiosos como el del barrendero devolviendo los orines a su sitio de salida con una cámara fija que se aletarga, escuchando únicamente el sonido de los escobazos contra el suelo y con mucho sentido cuando nos damos cuenta que lo único que resuena en la cabeza de Sands en su último estado es precisamente ese sonido, casi una tortura que nunca olvidará.
Si hacemos referencia a Fassbender, no era muy conocido por entonces aunque ya tenía en su haber 300 de Zack Snyder y la escalofriante Eden Lake, pero sin lugar a dudas fue ésta la película que le hizo despuntar en su carrera por realizar una sobrecogedora y dura interpretación. Tan dura que se metió en el papel de lleno hasta perder dieciséis kilos quedando esquelético y uniéndose al clan de actores que han cambiado de físico drásticamente para interpretar un doloroso papel. Pero no solo es brillante su interpretación por ese cambio, la película incluye una conversación entre él y el actor Liam Cunningham (Juego de Tronos) de más de veinte minutos, incluyendo un plano-secuencia de dieciséis minutos que los protagonistas grabaron en la primera sesión, algo brillante y que se agradece, sobre todo tras no haber apenas conversación en todo el metraje.

Hunger narra todos esos hechos bajo una óptica pesimista. No crea héroes y aun así la polémica se desató por parte de la Unión Radical al tildar el film de partidista con respecto a los miembros del IRA, colocándolos de víctimas. Sin embargo la película se aleja de eso pues no da mucho más sobre lo ocurrido en el exterior y como hemos citado al comienzo, podemos ver con detalle las dos perspectivas y el temor de unos y otros, sean del IRA o del UDA. Hunger es una película que enriquece con un segundo visionado, pero resulta difícil de tragar, solo alentará a aquellos que de verdad quieren saber más de cine y observar detalles curiosos en la forma en la que está grabada con curiosos planos inmortales en la meca del cine.
En resumidas, si no han visto ésta película ha sido probablemente porque a día de hoy sigue sin tener estreno en nuestro país y no tiene doblaje al español. Hay que conseguirla por otros medios pero merece la pena hacerla porque es una película que difícilmente se olvida, con magistrales interpretaciones, es la primera de McQueen y es dura, durísima. Traguen saliva antes de darle al Play. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.