ASCENSION
Molly se prepara para el viaje espacial y poder asegurar que las denominados “esporas” no lleguen a la tierra. Para ello llevará un traje especial que evitará cualquier radiación cercana y que entren en contacto directo con ella. El despegue se hace efectivo y al llegar a la estación no hay señal de vida de Sean y Katie. Finalmente encuentra a Sean encerrado en una de las escotillas y preparan un plan de cierre y escape. Mientras busca unos módulos, se encuentra con la falsa Katie y mantiene un cara a cara con ella. En el forcejeo pierde un guante y se ve afectada por la radiación.
La falsa Katie que ahora está encerrada se hace pasar por Molly para confundir a Sean pero no lo consigue.
En el ISEA, todos quedan paralizados por el descendiente. Evacuan la zona confiando en que Molly realizará el plan B. Molly se da cuenta que los tubos de combustible están cortados por lo que actuará con el plan C, desamblaje explosivo. Se quita el resto del traje ya que la radiación la está afectando y trata de encontrar a Sean para sedarlo ya que no lo encuentra. Es entonces cuando comienza a tener una visión como si estuviera en su propia casa. Ve acercarse a su difunto esposo y sabe que es Sean, por lo que le inyecta el sedante con éxito.
Mientras tanto, John discute con los demás sobre abrir a a Ethan o llamar a los artificieros. Sin embargo Ethan no se muestra por la labor y sigue las palabras de Odin, creyendo que lo van a desactivar. Saca su “teléfono” para pulsar el botón pero logran convencerlo para que no lo pulse. Se dan cuenta con la ayuda de Gordon de que la carga está unida a una bomba de miel, la cual es bastante inestable y peligrosa. John queda solo mientras desalojan el edificio y vuelve a encender a Ethan para contarle la verdad de lo que ocurre. Al saber de lo que ocurre en el ISEA, al pequeño se le ocurre plantarle cara al descendiente pues no puede ser controlado al ser humánico. Así podrá contactar con su madre.

Tras un encuentro con el descendiente, Ethan le planta cara y aparece en el preciso momento ya que Molly queda bloqueada por Ben, la inteligencia artificial que no le permite el regreso por peligro de infección. Ethan logra darle control manual pero necesita una mano humana para activarlo así que decide activar sus calentadores a treinta y siete grados para lograrlo aunque eso puede hacer peligrar su bomba. Al hacerlo, Molly puede soltarse de la estación y regresar mientras el resto estalla. Mientra tanto Ethan vuelve a estar cara a cara con el descendiente pero su mecánica interior comienza a relucir. Le dice al descendiente que se aleje, que huya. Aunque no lo vemos, John observa como Ethan deja su conectividad, dando por hecho que ha explotado por la bomba pero ha salvado a su madre.
Cinco días después, Molly observa por milagro, como Ethan vuelve a dar señales de vida mostrando signos vitales. “Estoy aquí, en todas partes” dice la voz del pequeño, dejando completamente maravillados a sus padres. Mientras tanto, el descendiente vaga solitario por las calles de la ciudad hasta que una familia lo recoge.
Aquí acaba la primera temporada de Extant. La serie, que no es del todo mala, pasará rápidamente al olvido y todo apunta que no tendrá una renovación aunque la historia quede totalmente abierta. A título personal, ha sido una serie irregular, repleta de casualidad aunque entretenida. A destacar la interpretación del pequeño humánico, Ethan. Sin embargo es una historia en la que no quedan muy claras las intenciones del descendiente, Yasumoto y su pareja. Demasiadas lineas abiertas que no se explican y que dan impresión de vacío en una historia de apariencia grande pero que podía haber sido resumida en seis u ocho episodios. Demasiado larga para lo que cuenta. Ya veremos con los meses que deciden hacer con ella.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.