Claire recibe la mala noticia de que Tricia, la esposa del presidente, se va a desvincular del proyecto ley tan debatido últimamente. Mientras tanto, Frank entra en una reunión de investigación encabezada por Heather Dunbar. Cuando parece que lo tiene todo controlado, saca a relucir unas fotos de Doug en el casino y su correspondiente partida hacia China. Interrumpe la reunión por su abogado y quiere ver a Doug. Éste ha acudido a una reunión de alcohólicos anónimos, contando su sentir sobre el amor confuso que siente hacia Rachel, más como una hija o incluso una madre. El presidente mantiene una conversación breve con Frank y le dice que lo ve muy nervioso, sin parar de tocarse las manos. A nosotros, nos declara que está muy preocupado, expuesto como la piel que sujetaba aquel anillo de graduación que enterró.
Remy comienza por orden de Tusk a controlar y para ello se asegura que Lanagin no haga estupideces. Mientras tanto, llega una escena tensa entre Doug y Frank. "¿Has vuelto a beber?" Le pregunta Frank. Éste le dice que ha cambiado y quiere remediarlo. "Ya no somos jóvenes. Si fallamos, moriremos en una celda" Frank comprueba lo cabizbajo que queda su compañero, por lo que acaba diciendo: "Nunca le he dado una tercera oportunidad a nadie... hasta éste momento". De ésta forma, le pide una reunión con Remy y se le ocurre una idea para la declaración ante Dunbar. El nerviosismo de Frank queda patente cuando al volver a casa, su mujer lo nota. "Estas asustado, se te nota" Él dice que ha decidido contar la verdad, pero selectivamente. Tras ésto, Claire se ve con Megan y consigue que declare ante un periodista. Cuando lo hace, ella regresa eufórica y exaltada. Pero poco después, buscando un vaso de agua, se le caen multitud de pastillas y le habla mal a Claire cuando trata de ayudarla, notando ésta un cambio de estado de ánimo bastante fuerte.
Doug, tras la oportunida dada, trata de comenzar nuevamente de cero y le pide disculpas a Seth. "Ahora somos un equipo". Comienzan la búsqueda de Remy y lo disponen todo para analizar los registros de viajes de diez años de Underwood. Por su cuenta elimina de la agenda el número de Rachel y rompe el teléfono. Gavin, el hacker, pierde la señal rastreada.
Remy Danton, comienza sus investigación para buscar el punto debil de Jackie. Para ello tiene una reunión con Havemeyer para saber cómo llegó a ser coordinadora y poco después la visita a ella. La amenaza directamente y el quiebre de la relación queda destruido totalmente aunque él sigue sintiendo por ella. Frank lo sabe pues cuando se reune con él sabe que la está protegiendo. Le devuelve el reloj como un acto de buena fé. Mientras tanto, el presidente, inquieto, se sienta en los pasillos de la Casablanca y se toma una pastilla.
Frank llega a casa y comprueba como Claire ha emborrachado a Meechum. Anteriormente se había cortado con una copa, una estrategia de ella. Frank le cambia el vendaje y bebe de la copa de él. Aprovechando la situación, el trío se junta y comienza una escena tórrida donde por fin entendemos ciertas cosas ocurridas en la primera temporada, donde Frank, rememorando viejos años de universidad, hablaba de una relación homosexual con uno de sus amigos. Mientras tanto, el bueno de Doug, se acerca a casa de Rachel, siendo vencido por su pasión a ella. Al llegar, escucha gemidos y por la ventana observa como está teniendo relaciones con Lisa. Destrozado, regresa al coche. ¿Volverá al alcohol?. Mientras ésto sucede, a Dunbar le llega un informe de última hora sobre un lugar muy visitado, pero no por Frank, sino por el presidente...
Quedan solo dos episodios para que acabe ésta magistral temporada y ya podemos intuir por donde van los tiros, sobretodo con respecto a la última escena, donde no dudamos que se haya señalado al presidente a propósito para derrocarlo y darle lugar a Frank Underwood. En dos semanas saldremos de dudas.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.