"ESE ES EL PUNTO, DEMOSTRAR QUE CUALQUIERA SE PUEDE CONVERTIR EN UN MONSTRUO"
Elliot vive agobiado por la presión laboral y la de su familia. Cuando todo parece irle mal, recibe una llamada enigmática. Elliot entra en una especie de concurso en la que tendrá que pasar pruebas con éxito, si lo hace, su cuenta bancaria se irá incrementando.
Pruitt Taylor Vince es Vogler
Daniel Stamm (El último exorcismo)
El director, Daniel Stamm junto a David Birke, adapta un guión basado en la cinta Tailandesa, 13 game sayawng (13 Beloved) que a su vez está basada en una novela gráfica. Por lo tanto, podemos hablar de remake. La historia bebe de la esencia del género asiático y progresivamente en su desarrollo, se va viendo cierto halo similar al ofrecido por la saga Saw. Y es que si en la infinita saga macabra había que matar/se para sobrevivir, en ésta, todo tiene un sentido, y todo gira sobre el factor monetario. El protagonista es despedido de su trabajo, su novia tiene un bebé en camino, debe cuidar a su hermano retrasado, a su padre lo van a desahuciar, debe una gran suma al banco por diversos prestamos... Es entonces cuando recibe una extraña llamada de teléfono que le da 1000 dólares si mata a una mosca. Si se la come, serán 3500, y así sucesivamente. Cuando el protagonista ve la poca dificultad de las pruebas y se entera que el último jugador llegó a llevarse más de seis millones, decide adentrarse en el juego, pero una vez dentro, no puede fallar ni dejarlo o esa suma de dinero que tan bien le vendría, será anulada.
Podríamos decir que 13 Sins es entretenida, entre otras cosas porque se hace ameno ver como el protagonista tiene que pasar cada prueba y de como cada una de ellas va ofreciendo una dificultad importante. Sin embargo, hay que reconocer que algunas de esas pruebas no se han trabajado lo suficiente como para mantenernos expectantes. No se si la obra original mantiene las mismas pruebas, sé que la escena de las motos sí es prácticamente igual, pero de lo demás ni idea, por lo que hablo solo de ésta película, y a mi parecer, algunas pruebas son de risa. El guión comienza a hacer aguas ligeramente en su tramo final, y reducirlo todo a ese momento ofrecido, me parece bastante mínimo. Puede que en un cómic la impresión sea mayor, pero probablemente sea que Stamm no ha sabido cerrar con clase su obra para finalmente tratar de darnos la sorpresa cuando realmente nos esperamos todo lo que va a ocurrir. ¿Y el personaje de Ron Perlman? Totalmente previsible. Si hubiese sido un desconocido, de seguro el impacto habría sido mayor.
La banda sonora corre a cargo de Michael Wandmacher. No resalta sobre las escenas y no hay ningún momento a destacar en especial. En resumen, una cinta que llega a entretener por momentos hasta llegar a su final donde el producto hace aguas. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.