THE PROMISE
Tras el gran cliffhanger del último episodio, la expectación está por todo lo alto para ver cuáles son las intenciones de Slade Wilson para presentarse por sorpresa y plena normalidad en casa de los Queen. En una maniobra que delata la inteligencia de este personaje, descubrimos que se ha ofrecido a ser uno de los benefactores de la campaña a la alcaldía de Moira Queen. No sólo eso, sino que le sirve como excusa perfecta para conocer a toda la familia de Oliver y dejarle en una situación de lo más comprometida, impotente para reaccionar sin desvelar su identidad secreta, creando un clima de tensión que se puede cortar con un cuchillo. ¿Cuáles son las intenciones de Slade? ¿Pretende matar a toda la familia de Oliver en su presencia? ¿O sólo hacerle ver que tiene el poder y los medios para hacerlo?
Pero lo más importante de este episodio es que se nos muestra la motivación de Slade para este ensañamiento contra Oliver. Toda la parte de flashback centrada en la isla es impresionante. Oliver, Sara y Slade planean un asalto al barco del doctor Ivo para, por un lado, adueñarse de él como medio para escapar de la isla y, por otro, satisfacer las ansias de venganza de Slade por la muerte de Shado. Tras una trampa y un plan ejecutado a la perfección, los tres lograrán acceder al barco y liberar a los cobayas humanos de Ivo, desatándose una batalla campal entre los prisioneros, nuestro trío de héroes y los mercenarios del doctor.
En medio de la batalla, Oliver persigue a Ivo para matarlo antes de que su amigo dé con él, ya que teme que el doctor intente salvar la vida culpabilizándolo a él por la muerte de Shado, pero no es capaz de hacerlo. Slade culpa indirectamente a Oliver de haber perdido a su amada, al verse forzado a elegir entre la vida de ésta y la de Sara, lo que hace que su furia potenciada por la irracionalidad del mirakuru que corre por sus venas se adueñe de él. En un clímax impresionante, un Slade consumido por la rabia y el dolor mata al capitán adueñándose del barco, mutila a Ivo como castigo por haber disparado a Shado y le hace una escalofriante y firme promesa a Oliver: "Si te matara sería clemente. No quiero que mueras hasta que hayas sufrido igual que he sufrido yo. Hasta que conozcas la desesperación más absoluta. Y lo harás. Te lo prometo".
De vuelta al presente, Oliver encuentra la manera de avisar a su equipo (incluyendo a Roy que está entrenando con el resto) de que Slade está en su casa con oscuras intenciones, así que acuden a la mansión Queen con sus identidades civiles. Slade reconoce a Sara y detecta que Roy también cuenta con las habilidades sobrehumanas del mirakuru, con lo que tras sopesar sus opciones decide declarar las tablas y marcharse, no sin antes recordarle a Oliver: "Hace cinco años te hice una promesa. He venido a cumplirla". Al final descubriremos que el objetivo real de Slade era aprovechar su visita para colocar cámaras por toda la mansión, permitiéndole así controlar los movimientos de los Queen.
Un gran final para un capítulo sobresaliente, con todo lo que hace que esta serie vaya mejorando paso a paso: Tensión, sorpresas, grandes momentos y unas escenas de acción más que solventes en el asalto y huida del barco. Pero brillando sobre todo está la
estupenda traslación a la pantalla de un personaje con los matices y el carisma de Slade Wilson, alias Deathstroke, tan temible en el combate como inteligente y maquiavélico en sus planes. Alguien cuya sola presencia desprende peligro. Sin duda será un gran antagonista que puede poner las cosas muy difíciles a nuestros héroes y, por tanto, nos va a dar grandes alegrías.
Por Antonio Santos
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).