"A TODO EL MUNDO LE GUSTARÍA QUE SU MADRE FUERA UNA ESTRELLA DEL ROCK, PERO ESO ES PORQUE NO CONOCEN A MI MADRE"
¿De qué va?
Lupe lleva años recluida en su casa. Tiene fobia a salir al exterior. Su madre, Paquita, tiene poco tiempo de vida y hará lo posible por hacer reaccionar a su hija aunque eso suponga traer a alguien del mas allá...
Reparto
Elena Anaya es Lupe
Angélica Aragon es Paquita
Christian Bernal es Pancho
Patrick Criado es Víctor
Macarena García es Nadia
Dirección
Beatriz Sanchís
Impresiones
Presentada en el
17 Festival de Cine de Málaga, llega el debut de
Beatriz Sanchís con
Todos están muertos, una película que recupera a la actriz
Elena Anaya después de
La Piel que Habito. Según
Anaya, no buscaba un papel sino una buena historia, por eso no pudo resistirse ante la propuesta de su amiga
Sanchís. En
Todos están Muertos,
se recupera la esencia, aunque levemente, de la música electrónica ochentera. Lupe fue estrella musical con su grupo, "Groenlandia". Tras un fatídico accidente, no se ve con fuerzas de salir de casa ni recibir visitas. Se levanta cada día para subsistir haciendo tartas de manzana. Por su parte, Paquita, su madre de origen mexicano, acude a la noche de los muertos, sabiendo que le queda poco de vida, para traer de la muerte un espíritu que por accidente, ella no verá, pero sí Lupe. Y aquí nos encontramos con el primer tropiezo de la película, y es que
si realmente la trama se centra, o al menos esa era la intención, en que Paquita la haga despertarse de su rutina encerrada durante catorce años, finalmente el peso recae en el hijo, interpretado de forma bastante torpe por el joven Christian Bernal.
Y es que la situación que envuelve al menor es demasiado surrealista, bueno la película en sí juega con el surrealismo y eso es un punto a favor, pero en lo que se refiere a lo que rodea al personaje de Pancho y su amigo Víctor quien tiene un parecido enorme con Zac Efron, es bastante peculiar. Dos chicos de distintas edades donde uno parece estar enamorado de la madre, pero el otro, el mas pequeño, parece sentir cierta pasión por su amigo, y ésto no queda del todo claro aunque lo intuimos. Es demasiado evidente que el mayor no hace amistad con él pequeño por su simpatía sino porque es un fan del grupo de su madre. Ésta situación es la que hace que el personaje de Lupe comience a reaccionar en vez de hacerlo por su madre. Y es que parece que la "resurrección" de ese ser querido es más un estorbo y lo encontramos en el film casi de forma anecdótica, aunque mas anecdótico es ese momento en el que Paquita decide drogarse para verlo.
Es una historia cogida con pinzas en muchos extremos. Elena Anaya no tiene su mejor papel en ésta ocasión. Si la directora pretendía tocar varias temáticas como la dura adolescencia o el intento de ver la muerte como el fin de una etapa, se ha quedado muy corta. Al menos, como ha dicho en la rueda de prensa, ha tratado su historia como una fábula, y para un cuento no habría estado mal, pero desde luego el resultado podría haber sido mucho mejor. Por otro lado, destacamos la banda sonora del grupo Akrobats, quienes hacen la banda sonora y la gran mayoría de canciones con bastante acierto, reflejando la intensidad de un grupo electro-pop de los ochenta. No obstante, el estilo del grupo, reflejado en el álbum The Elvis Tree Orchestra me parece aún mejor en todo momento. En resumidas, y volviendo al film, su premisa pinta mejor de lo que es finalmente. Una verdadera lástima ya que podrían haber hilado mejor ese surrealismo citado y no en lo que finalmente se ha quedado, en una triste historia sin chicha ni nabo con una interpretaciones que dejan mucho que desear. ★★★★★

Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.