Episodio muy decisivo en el que Hank y Gomez tratan de pillar como sea a Walt a través de Jesse. El primer intento lo tiene con Huell, el guardaespaldas de Saul. Para ello preparan un trozo de cerebro abierto ensangrentado para recrear una foto de Jesse muerto y así hacerle confesar. Por él sacan a la luz los seis barriles de dinero, por lo que tienen así una moneda más de juego. Mientras Walt, que llamó anteriormente a Todd para que su tío acabara con Jesse, tiene una reunión con ellos y éstos le dicen que lo matarán si le enseña a su sobrino a "cocinar" bien. Finalmente accede, pero no hay rastro de Jesse por lo que a Walt se le ocurre hacerle una visita a la amiga de Jesse, Andrea, pero la llamada intervenida por Hank no tiene fortuna.
Llega el momento cumbre cuando Walt recibe la esperada llamada de Jesse quien le envía una foto con un barril abierto, aunque es una trampa ya que no saben la posición, por lo que Walt cae en ella y se dirige rápidamente al lugar donde enterró el dinero mientras confiesa rogando a Jesse que no lo queme. Evidentemente, todo se paraliza cuando descubre que la propia llamada es una trampa. Cuando llega al sitio clave, observa como viene un coche por lo que éste llama al tío de Todd para decirle que Jesse, a quien quiere matar, está allí y viene con mas gente, por lo que pide ayuda. Pero el cuerpo se le corta completamente a Walt cuando descubre que es su cuñado quien está detras de todo. Finalmente se entrega, pero el tío de Todd aparece a pesar de que Walt le dijo finalmente que no fuesen y se desata un tiroteo a dos bandos donde el grupo policial es inferior en número, mientras que Jesse está en un coche y Walt en otro, en medio del infierno.
Un episodio brillante, desesperado y con un final para tragar saliva que nos deja con la incógnita del resultado final. Probablemente esperábamos que el tío de Todd llegara porque es complicado que Walt sea detenido como vimos al principio de temporada. ¿Que ocurrirá en el tiroteo? La semana que viene lo desvelaremos.
Me quedo con la cara de Walt, escondido en las rocas, asumiendo su fatal destino al intentar no acabar con su cuñado.
Su rostro, un poema que sobrecoge.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.