DISPOSSESSED
La primera escena nos sitúa a Svein, el segundo del conde haciendo una visita al hogar de Ragnar y pidiendo llevarse a un niño como pago para comprobar si Ragnar está o no de pesca como afirma su mujer. Tras el intento de llevarse al Bjorn, su hijo y ver como la mujer es de armas tomar, se lleva al hijo de otra.
Tras la llegada de Ragnar y los suyos tiene lugar una reunión con el conde en la que Ragnar sale "perdiendo" ya que éste, por desobediencia pierde todo el botín aunque puede llevarse una pieza de lo que quiera. Sabiendo que el conde ha hecho aquello para acabar con ellos, decide llevarse al sacerdote como esclavo. El fin de Ragnar no es otro que el de aprender mas de sus costumbres, idioma y sobretodo el lugar de los reinos de Inglaterra. Tras sonsacarle todo en una borrachera, Ragnar pide a Haraldson que lo deje regresar a Poniente y éste accede pero para ello tendrán que llevar a uno de sus hombres de confianza. En el viaje, Lagertha será uno de los tripulantes ya que Ragnar ha dejado en libertad a Athelstan. Éste sabiendo el destino de sus compañeros que han acabado muertos accede a quedarse en la casa de Ragnar y ahora como hombre libre queda al cuidado de sus hijos, con ultimátum incluido de su mujer.
Mientras, observamos un detalle que sigue afirmando la crudeza del conde. Tras enterrar todo el botín, entierra al niño que se llevaron con la excusa de disfrutar de ellos en el valhalla, donde debe tener según sus creencias un "guardián".
Con todo, ocurre el viaje y allí comienza la tensión pues se encuentran en la playa con unos soldados del rey. Ragnar, que ha aprendido algo del idioma, habla amistosamente con el otro grupo pero nadie se fía de nadie y el grupo vikingo está demasiado nervioso. Aunque por un momento parece que van a tener audiencia con el rey como comerciantes, finalmente los salvajes atacan apresuradamente y uno de los soldados logra escapar a caballo...
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.