◘ ¿De qué va?
Lil y Roz son dos amigas desde la infancia que han compartido grandes momentos. Han pasado los años y tienen dos hijos. Un día, la atracción se desata ocasionando una cadena de actos pasionales prohibidos.
◘ Actores
Robin Wright (House of cards) es Roz
Naomi Watts (King Kong) es Lil
Ben Mendelsohn (Mátalos suavemente) es Harold
Xavier Samuel (Saga Crepúsculo: Eclipse) es Ian
James Frecheville (Animal Kingdom) es Tom
◘ Impresiones
Dirigido por Anne Fontaine (Coco avant Chanel), éste proyecto guionizado por Christopher Hampton, basado en la novela de Doris Lessing. Aquí le han puesto un horripilante título que hace parecer mas bien una cinta de comedia, pero su original es Adore.
Ésta coproducción Franco-Australiana nos revela una historia sensual, morbosa y picante, como bien hicieron en su tiempo obras como Atracción Fatal o Instinto Básico con la salvedad de que aquí, el amor explotado es mas cercano y alterado. Dos hijos que tienen un profundo encuentro con las respectivas madres del otro.
En el comienzo contemplamos a dos niñas que se divierten y juegan en la playa. Son malvadas pues a su tierna edad beben a escondidas. Se cruzan las miradas como intensa amistad que viven y la cámara juega para mostrarnos otro cruce de miradas, pero ésta vez de unas adultas Lil y Roz, apenadas por la muerte del marido de Lil. Tienen dos niños, a los que aman con locura. Roz, por su parte está casada con Harold, un hombre al que poco después le ofrecerán un trabajo en Australia. De la misma forma que con las niñas pequeñas, los chicos se adentran en el mar para cruzar las olas cuando nuevamente la cámara juega para mostrarnos a unos chicos fuertes y guapos surcando el mar con sus tablas de surf. Sus madres, absorbidas por su buen hacer los comparan a dioses jóvenes. En su día a día nos muestran reuniones y comidas sin tapujos donde hablan de todo como si fueran una familia, pero un día, Ian, el hijo de Lil, besa a Roz y ésta, tras unos impulsos para recular en su mirada, deja paso a su pasión. Tom ha visto lo ocurrido, y probablemente por venganza, con una actitud infantil, acude a la casa de Lil para hacer lo mismo aunque falla en su intento. Sin embargo, éste no se dará por vencido....

A partir de aquí los sucesos irán acaeciendo de tal forma que lo que podría parecer un deterioro en la amistad, acaba por convertirse en normalidad cuando las parejas deciden seguir hacia adelante y compartir amores. Ellas, evidentemente encantadas por compartir sudores con jóvenes apuestos comprobaran que el amor verdadero estará en el corazón de Ian quien ama a Roz sobre todas las cosas. Cuando Lil se sienta engañada por Tom, Roz será capaz de terminar la relación para no dejar "sola" a su amiga, pero ésto no será suficiente.
Toda esta trama con sus idas y venidas resulta atractiva y cobra mucho interés, sobretodo al ver a dos mujeres maduras como son Watts y Wright, pero a la directora se le va un poco la mano al alargar en demasía la historia (probablemente porque el libro sea así) y tratar de reabrir una y otra vez la herida. Los hijos llegan a tener bebés con sus novias y las madres se convierten en abuelas, pero Ian comprueba que Tom ha vuelto a tener encuentros con Lil, por lo que ésto enfada a Ian, precisamente por el amor que siente hacia a Roz. Ahora tienen una vida "artificial" que no comparte y que explota tras el encuentro. Choca precisamente por ésto contemplar como todos tratan de llevarse bien, ya sea cuando la familia está en la playa con sus nueras y nietos o al final de la historia, donde nos encontramos un plano brillante al ver a los cuatro tendidos en la plancha de madera, sin hablarse. La cámara se aleja y damos paso a los créditos finales mientras que suena un brillante tema de Max Richter.
Hay detalles curiosos como cuando los dos jóvenes se pelean y las madres van en busca de su "novio" en vez de a su propio hijo, o sobretodo, la enseñanza principal de la historia al mostrarnos la debilidad de unos al tener en sus manos a una bella mujer madura y ellas de poder estar con un fornido y bello joven. En resumidas, Adore, o como titulamos en España, Dos madres perfectas es una historia muy picante, adulta y entretenida con unas buenas interpretaciones aunque con un final desde mi punto de vista excesivo.
◘ BSO
Christopher Gordon y Antony Partos son los encargados de dar música a ésta morbosa historia. Acertada en sus momentos alegres y tristes pero aun con mayor acierto al hacer uso del tema The Haunted Ocean de la película Waltz with Bashir. Éste tema suena en su escena final, en la plancha de madera y no puede ser mejor cierre. Es de hecho el corte que vamos a poner porque es del que disponemos vía youtube.
The Haunted Ocean
•Lo Mejor: El desarrollo. Watts y Wright
•Lo Peor: La "buena" relación en el tramo final de todos. El alargado final
•Calificación:
7/10
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.