Décimo clásico Disney y el último que conjunta una serie de cortometrajes musicales al estilo
Fantasía. El siguiente también sería una película-paquete, pero con solo dos cortos, para luego dar paso a los clásicos "mayores". Año 1948.
¿De qué va?
Siete cortometrajes musicales sin relación alguna salvo la canción, que nos llevan desde la fría nieve, pasando por el país de la samba y acabando en el oeste antiguo oeste.
Walt Disney quería seguir ahorrando para sus futuros proyectos largos y por eso seguía con los cúmulos de cortos, algunos de desechos, otros creados para el momento, por lo que la calidad era bastante irregular aunque en el caso de Tiempo de Melodía hay que destacar que se nota una evolución bastante progresiva y a mejor en el dibujo. Lo notamos en cortes como el de Juanito Manzanas donde esas caras ya nos van sonando y asemejando a películas que vendrían en breve como sería el caso de La Cenicienta. Pero aún quedaría antes otra película-paquete con La Leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo. En Tiempo de Melodía tenemos los siguientes cortos:
Once Upon a Wintercome es un corto bastante pobre tanto de mensaje como de historia, incluso su canción resulta aburrida. Nos cuenta como dos jóvenes en pleno invierno nevado van al hielo a patinar pero ocurre un desastre cuando entran en la parte frágil del mismo y éste se rompe. Lo adornan una pareja de conejitos que imita todas las expresiones del dúo humano. Para mi gusto, es totalmente sobrante. Bumble Boogie es el vuelo del abejorro en su máxima expresión, ya que el corto nos muestra a un abejorro que lucha contra un piano y sus notas musicales, bailando y volando al son de la música, donde ni siquiera las flores son un refugio. Entretenido y más acorde al estilo Fantasía. El siguiente corto es uno de mis favoritos, La Leyenda de Juanito Manzanas es un cuento americano en la que en plena secesión, el joven Juanito fue recorriendo mundo plantando sus manzanos. Dentro de la sencillez de la historia, resalta la ternura del mismo, la acertada canción repetida que canta el protagonista y sobre todo, el ver como se ensalza a otro "héroe" de América que en este caso no portaba armas, sino un biblia, un cazo para cocinar y semillas para plantar. Muy bueno.
Little Toot es la historia de un barquito encargado de tirar y acercar a puerto a los gigantes barcos pesados. El pequeñito, que no sigue los consejos de su padre, es desobediente y por su culpa acaban destinando a su padre de remolque de basureros. El pequeño barco, llamado silbatín, es expulsado a alta mar y en plena tormenta encuentra un barco que pide ayuda y al que logra traer a puerto. Esta historia, sin embargo, es muy corta de argumento y no tiene nada. Me atrevería a decir que no sirve ni para corto. No es de mis favoritas. El siguiente corto, es aún mas corto, valga la redundancia, y a mi parecer se lo podían haber ahorrado. Es Trees. Vemos imágenes de un árbol gigante, acompañado con las voces de Fred Waring y su coro, recitando un poema relacionado con el tema. Aparte de que rompe la linea con la "estética" llevada hasta ahora, resulta demasiado "maduro" para la cinta, por lo que sobra totalmente.
Blame it on the Samba es un fragmento que podía haber entrado en
Los Tres Caballeros ya que nos muestra a Donald, José Carioca y al pájaro Aracuano en un proceso de aprendizaje de la Samba, con la fiesta y la locura del pájaro "loco" que es quien pone la gracia y el arte en una historia que parece mas un desecho de la cinta ya citada. Y acabamos con mi favorita (probablemente por eso la dejen para el final) que es la historia de
Pecos Bill, narrada y cantada por
Roy Rogers y los Hijos Pioneros de Pecos Bill. Una historia que es una leyenda del oeste en la que contaban como Pecos Bill
se crió con los lobos y tras un encuentro con el que sería su caballo "enviudador", conocería a una chica de la que se enamoraría y sería su total perdición. Brillante.
Así pues nos encontramos con la última película múltiple de cortometrajes dentro de lo que serían y son los clásicos Disney. De ésta, destaco a Pecos Bill, el último fragmento y el mejor de todo. Es una historia animada, divertida, y que su tema se pega una y otra vez. De pequeño la habré visto cien veces, y tras verla de nuevo, no he podido mas que recordar los buenos momentos de aquella edad y seguir sonriendo ante tal arte.
Es cierto que hubo intentos de anular algunas poses e incluso de censurar escenas como cuando éste salía fumando y trataba de enlazar al tornado mientras se posaba encima de él liándose un cigarrillo. Pero por suerte aun tenemos copias donde podemos disfrutar al máximo de su contenido sin ninguna censura. En resumidas,
Tiempo de Melodía es ameno, para echar el rato, pero tiene mas sobras que buenos momentos. Pero los pocos buenos que tiene son de auténtico lujo. El siguiente que trataremos será el último de los clásicos-paquete con
La Leyenda de Sleepy Hollow y el señor Sapo. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
El Temazo:
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.