Manu Larcenet u originalmente de nombre Emmanuel, es dibujante de cómics francés.
Curiosamente, sus inicios están afincados en la música punk cuando éste era cantante de una banda. Sin embargo fue a partir del año 1994 cuando comenzó su andadura en las viñetas trabajando para diversos periódicos con algunas tiras hasta que poco a poco realizó obras importantes, algunas muy premiadas como el caso de
Los Combates Cotidianos.
Su estilo y trama en sus trabajos van enlazados con la guerra aunque ha hecho de todo. El cómic
La Línea de Fuego, Una Aventura Rocambolesca de Vincent van Gogh, es una trama ficticia que roza diversos géneros pese a basarse íntegramente en la guerra.
Éste cómic editado por
Norma, es de lo mejor que he leído en años. Entre otras cosas porque abarca varias líneas, desde la comedía (su punto mas fuerte) hasta la tristeza de la guerra, llegando al drama y al horror de la misma, donde se entremezcla la locura final del pintor.
Hay cómics que son comedias y hay otros que son dramones. Éste lo mezcla todo de tal manera que comienzas riéndote sobremanera hasta llegar a sobrecogerte por sus momentos finales.
La historia comienza con una reunión política donde el alto mando precisa de alguien que les interprete lo que está sucediendo en el campo de batalla. Así que acuden en busca de Van Gogh como cabo para que les refleje lo ocurrido en la guerra a través de su pintura.
A raíz de aquí, todo lo que va sucediendo es carcajada continua pues Larcenet añade al personaje de van Gogh una personalidad fuerte, donde odia el arte de las estrellas de su tiempo como Manet o Lautrec y se ríe de si mismo al mostrar de verdad lo que la gente quiere.
Así pues tenemos algunos diálogos que son hilarantes como los siguientes:
"Me infiltré entre los futuros cubistas. Pero enseguida me fascinaron sus obras y en vez de liquidarlos decidí darles mi ayuda. Pude ver con mis ojos cómo distorsionaban la temporalidad de la materia, que hasta entonces parecía inalterable con una facilidad desconcertante. Ja! que buenos eran los cabrones!...
...Aquellos sí que era unos pedazos de artistas, chaval. Gente con un par de pelotas, puro aguarrás, esperma y trementina. No tenían nada que ver con Toulouse-Lautrec y esos mariquitas inútiles que tanto gustan en los salones parisinos. ¡¡Cambiaron éste puto mundo!!!"
"Manet nunca podría pintar el espíritu de la guerra. No siente angustia vital algunas. Si le dices a ése que pinte el espíritu de una tarde de Domingo a orillas del Marne, pues te lo hace sin problemas! ¡Y las merendolas decadentes con mujeres en pelota picada las borda!! ¡¡¡Porque eso es lo que quiere el gran público general... Mujeres en pelotas!!!"
Todo lo ocurrido aquí, ocurre sin embargo, tiempo después de la muerte por locura de van Gogh, sin embargo, la historia ficticia de
Larcenet lo sitúa tiempo después al contar como trabajó éste de oficial para el gobierno. Una historia totalmente rocambolesca sin duda alguna.
No obstante, sí que refleja a la perfección la locura vivida por el pintor en sus momentos finales, tras las constantes visiones obtenidas y ese final donde habla con la propia muerte reflejado en una hija y su madre. Un final trágico que resulta incluso poético.
Precisamente, por todos estos ingredientes os recomiendo éste trabajo que nuevamente os digo, me resulta esencial. Y a esto añadimos el arte del autor, donde en sus momentos mas trágicos de guerra observamos un continuo uso del trazo para la oscuridad y las trincheras que es todo un deleite visual.
Y cabe destacar el guiño del autor a esa obra de
Kubrick, Senderos de Gloria, donde van Gogh acaba en las trincheras (curiosamente
Kirk Douglas acaba interpretando al pintor en
El Loco del Pelo Rojo) y sobretodo en las conversaciones de los altos mandos políticos donde no encuentran nada ni tienen un solo ápice de lástima o sentido hacia los soldados. Eso se refleja en el cómic cuando van Gogh lleva cuadros constantemente y éstos buscan mas profundidad, mas sangre, sin importar donde va o como acabará. Brillante, sin más. Una historia de puro lujo
Tras éste,
Larcenet realizó otras rocambolescas historias como la de
Sigmund Freud o
Atila el Huno. Habrá que buscarlas!!
Nota: Si pulsas sobre las viñetas las veréis más grandes y podréis apreciar con detalle el arte
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.
