Fue la primera cinta que dirigía
Mel Gibson y aunque no la iba a interpretar, asumó las riendas del proyecto.
El Hombre sin Rostro. Año 1993.
¿De que va?En una familia en la que tres hermanos tienen padres diferentes y viven solos con su madre, el pequeño Chuck, que siempre piensa en su padre fallecido desea realizar el examen para pasar las pruebas en la instrucción de la marina. A pesar de la oposición de los suyos, Chuck intenta estudiar y llega a conocer al hombre más solitario del pueblo y del que todos huyen por tener parte de su rostro quemado. Mcleod le pone duros ejercicios al pequeño creyendo que su madre sabe que lo visita...
Actores.Mel Gibson dirige y protagoniza éste film. Por aquel entonces, el actor que estaba enfrascado en papeles como
Arma Letal, se alejaba por completo de lo ya conocido para el espectador. Un papel diferente y muy bueno, como todo lo que hace.
Nick Stahl debutaba por primera vez en el cine para luego tener una carrera de altibajos. Lo recordaríamos por ser fallidamente el John Connor de
Terminator 3. Aquí lo hace muy bien en el papel del joven Chuck.
Impresiones.Fueron las ganas y el asombro al leer la novela de
Isabelle Holland lo que impulsó a
Gibson a dirigir ésta obra.
En palabras suyas, dijo que el buscaba unos actores que por problemas de agenda no estaban disponibles para hacerlas.
Así que el estudio insistió al propio
Gibson para que interpretara al profesor Justin Mcleod.
Evidentemente, el resultado fue factible. Logró alejarse de papeles neuróticos a los que nos tenía acostumbrados para meterse en la piel de un sufridor y un frío hombre con la piel quemada. Una persona de la que se cuentan historias crueles y donde la gente no tiene ni un ápice de bondad.
Gibson quería contar esta historia no solo para hablar del prejuicio que tiene la gente hacia ciertas personas malformadas. De hecho el libro de
Holland llegó a tacharse de homófobo.
Mas bien, quería dar a entender el sentir de un profesor que ya no ejerce pero que tiene esa necesidad de enseñar.
En palabras de Mcleod, el titulo es solo un trozo de papel. Es la necesidad implícita la que te hace enseñar.
En la cinta, todos estos sucesos y las malas lenguas, provocan que el rechazo sea mayor, sobretodo por los antecedentes del profesor y lo ocurrido hace años que no desvelo por si no la habeis visto aún. Pero se denota muy facilmente como la gente rehuye a lo que desconoce.
Por otra parte, volviendo a la dirección,
Mel Gibson se estrenaba de gran manera. En palabras de sus compañeros, sabía manejar una historia a la perfección a diferencia de muchos directores noveles donde se notan sus carencias.
Se involucró de tal manera que supo darle vida al guión de Malcom MacRury.
Gracias a las alabanzas del film y al buen hacer de
Gibson, éste sería el comienzo en su faceta de dirección, para que dos años despues nos regalara
Braveheart, donde dirigía e interpretaba también. Demostrando que es actor multiuso y un director capaz de contar historias profundas y muy diferentes.
Volviendo al film. Os la recomiendo fervientemente. Es una película que enseña al ser humano, que enternece y que a su vez es dura por su cruda realidad.
La película contiene dos momentos inmortales que tienen una calidad en el diálogo abismal. Uno de ellos ocurre cuando el pequeño Chuck busca a McLeod en la orilla del río. Y la otra ocurre en el momento en el que McLeod habla ante el "juicio". Sin desperdicio, al igual que la carta final. No os la podeis perder.
Música.James Horner iniciaba con
Gibson una nueva etapa que explotaría positivamente en su siguiente película. Aunque en los momentos de tragedia suena mucho a lo que conocemos del compositor, tiene unas composiciones hermosas en los momentos menos dramaticos. Muy recomendable.
La Frase: "No he trabajado todo el verano para que copies en ésta pregunta!!"Lo Mejor del Film: El Maquillaje. La primera dirección de Gibson. Interpretación e historia. La cruda realidad sobre el ser humano y sus prejuicios.
Lo Peor del Film: Que sea una de las cintas mas desconocidas de Gibson.
Calificación:
8/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.