Despues de acabar contento aunque no muy seguro de si las cosas iban a ir por buen camino, he de decir que éste sexto episodio mejora aún más, por lo cual,
The Walking Dead está encauzando una línea que necesitaba sí o sí.
Es cierto que gran parte de la audiencia la está maltratando al decir que los Zombies han pasado a un segundo o incluso tercer plano. Pero es que es como tiene que ser. El cómic de
Kirkman es así.
Eso no quita que los guionistas puedan hacer lo que quieran (ya lo han hecho durante los primeros episodios de la segunda temporada), pero si lo hacen apegandose a lo escrito y dibujado, de seguro que iremos por buen camino.
Y Andrea se convierte por fín en la autentica Andrea del cómic. Una tiradora que será el arma secreta de Rick.
Por otra parte, la personalidad de Shane está descuadrando a más de uno y se está viendo de que calaña está hecho. Dale no solo se ha dado cuenta, sino que se lo ha dicho bien claro y vaya si da miedo Shane! Me gusta me gusta.
Ese rollo con Andrea hará que Lori hierva por dentro, de seguro.
Y por fin, Rick se entera del pastel, y una vez más vemos que su personalidad y el trabajo de
Andrew Lincoln es francamente perfecto. Lo veo y lo sigo viendo, es un Rick inmejorable.
Pero no todo va a ser bueno en éste episodio.
Le han querido dar a Glenn una personalidad de niño que no sabe mantener un secreto. Pero es que es bestial. No creo que eso pase en la realidad nunca. No me ha gustado ese aspecto en absoluto.
Sobra decir que la actriz que hace de Maggie,
Lauren Cohan, está como un quesito. Me he re-enamorado... (Andrea está tremenda también)
Pues eso, un episodio digno, a la altura. Y que tras el fin de éste, las cosas se tienen que empezar a mover. Entre ellas, habrá que abrir la puerta del granero de una vez. no?
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.