El director de la anterior entrega
Tokio Drift,
Justin Lin, es el mismo encargado de ésta cuarta entrega y lo és de su posterior quinta película.
Para ello,
Lin cuenta con el mismo reparto de la primera entrega, siendo así pie de cabeza
Vin Diesel y
Paul Walker. Las damas vuelven a ser las mismas que en la primera entrega.
En ésta película nos cuenta la unión de nuevo de Toretto y O´Conner, aun sin ser amigos pero con un mismo punto en búsqueda.
O´Conner que trabaja ahora para el FBI va en busca de un narcotraficante, que por otro lado lo unirá a Toretto ya que éste busca al asesino de su amada...
Siendo un argumento muy tocado, notamos para mejoría de toda la franquicia un enfoque mas preciso en lo que se refiere a la acción, olvidándonos así en gran manera de lo que los anteriores films mostraban. Y es que ese niñaterío y ese afán por tanta carrera de coche, aquí empieza a desaparecer por completo. No obstante, no olvidemos que ésta saga comenzó y tiene su base total y absoluta en lo que se refiere a los coches.
Rodriguez, mujer de armas tomar. El uso que se le da aquí a los vehículos es mas diferente ya desde su primera escena donde vemos un "robo" en marcha y unos efectos muy bien trabajados. No podría empezar mejor la película. Y ésto probablemente nos recuerde a la primera película donde Toretto y su equipo eran los expertos en éste tipo de situaciones.
Aquí sin embargo, eso se lleva al límite, y lo imposible es lo mas loado en el film.
El Score vuelve a correr a cargo de
Brian Tyler y nuevamente nos deja una partitura llena de acción. Muy recomendable
Sí,
Fast and Furious pasa a ser cine de acción y de los buenos. Pero mejor que le demos la oportunidad a la quinta entrega porque de ella hay muchas cosas que contar...
Lo Mejor del Film: Un giro total a la saga. Más acción, menos niñaterío.
Lo Peor del Film: Un argumento trilladísimo.
Calificación:
7/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.