La penúltima película del genio de genios antes de su triste fallecimiento. Stanley Kubrick que vio retrasada su obra en vista de otros estrenos bélicos como Apocalypse Now o Platoon decidió esperar y regalarnos El Resplandor para deleite de muchos, incluida mi persona. Finalmente, y tras el estreno de Platoon, Kubrick se puso manos a la obra y nos trajo en el 87 La Chaqueta Metálica, un film de la guerra del Vietnam que bien podría estar dividido en dos partes muy diferentes. La primera, el reclutamiento y enseñanza de los Marines a cargo del Sargento de Artillería Hartman. Y una segunda, donde entramos de lleno en la guerra y su crudeza y la visión de como la vivió cada soldado.
Teníamos a un Vincent D´Onofrio en el papel de recluta Patoso. Papel para el que tuvo que engordar unos kilos de más. Su apodo ya lo dice todo, es el lento y retrasado del grupo. Sus errores harán que los demás paguen por el y eso hará que se vuelva psicótico y hable con su arma en ocasiones hasta el momento final que todos conocemos.
Hartman y sus reclutas
Matthew Modine es Bufón, quien se encarga de acabar enseñando a Patoso en sus retrasos. Es quien vive de cerca el cambio del recluta. También es el narrador y su trabajo en la guerra es como reportero aunque acaba saboreando muy de cerca el sabor amargo de la guerra.
Y Lee Ermay, un autentico sargento de guerra que fue utilizado anteriormente por Coppola en Apocalypse Now como piloto de un helicóptero y finalmente contratado por Kubrick para dar vida al Sargento Hartman. Es curioso que éste Sargento no compartió ni hizo vida con los demás actores del rodaje pues quería que sus escenas fueran auténticas como si de un pelotón de marines se tratase. Su porte imponía a los demás, y algunos actores se cagaban literalmente de miedo cuando venía. Las escenas de éste hombre no tienen precio. Y aunque estaba bajo guión, sus insultos hacia los reclutas y formas de hostigarlos eran de su propia reserva. Kubrick, al ver la forma de trabajar de Ermay, vio al hombre perfecto para el papel. Con el tiempo, Ermay cuenta que los actores del film ni siquiera se dignan a saludarle... Nos podemos hacer una idea de la personalidad de éste héroe de guerra.
Entre el elenco teníamos también a un joven Adam Baldwin, que no tiene nada que ver con la saga Baldwin y que probablemente recordemos por films como Independence Day o El Aviador.
Stanley Kubrick deja como siempre su sello a la hora de usar la cámara. Las tomas de seguimiento al Sargento Hartman o incluso en plena guerra cuando el pelotón observa los dos cuerpos de sus compañeros, la cámara les hace un seguimiento a cada uno para decir unas palabras. El momento en el que suena el tema Surfin Bird de The Trashmen es antológico ya que nos muestra a un reportero grabando un vídeo en plena batalla mientras los soldados están refugiados. Una mezcla perfecta.
La lentitud de algunas escenas está hecha a conciencia y en algunos casos necesaria como esa escena final en la que los marines caminan entre el fuego y la noche y canturrean una canción infantil. Un detalle que nos hace pensar que por mucho hombre que se sea, a veces es necesario recordar nuestros orígenes, volver atras y tener miedo. Pero es sin embargo la escena en la que el recluta Bufón mira atentamente a la mujer al borde de la muerte, y que ha sido la asesina de tres de sus compañeros. En ese momento las palabras de uno de sus compañeros se cruza en su mente y renace la mirada de los mil metros, esa en la que te das cuenta de donde estás metido de verdad. Tus ojos se pierden por completo. "como si se hubiera visto el más allá".
Lógicamente, La Chaqueta Metálica es un film anti-bélico y que incluso fue prohibido en Asia por su contenido.
D´Onofrio como el recluta Patoso en su momento cumbre
Como curiosidad, aunque la música está realizada por Abigail Mead, ese nombre es falso. Está creada por la hija del propio Kubrick, Vivian Kubrick. Es tremendamente mala y casi nula. Únicamente salvable por algunos temas conocidos como el citado de The Trashmen, Sam the Sham and the Pharoas o Nancy Sinatra. Un soundtrack realmente evitable.
El film, en resumidas, es una joya imprescindible en la que el mejor director de todos los tiempos usó la guerra por segunda vez (la primera en Senderos de Gloria) para usarla en su contra. El Anti-belicismo y lo que se vive dentro de un cuartel queda bien reflejado en el film del maestro.
Lo mejor del Film: La primera parte del film. El Sargento Hartman en todo su esplendor. Su mensaje. El toque Kubrick tras la cámara.
Lo peor del Film: La segunda parte en Vietnam flojea un poco y algunas escenas lentas. Su Banda Sonora altamente evitable.
La Frase: "-¿Has matado a mujeres y niños?
-Algunos
-¿Y como has matado a mujeres y niños?
-Facil, solo hay que apuntarles un poco mejor"
Calficación: 9/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.