
Es hora de meterle mano a
Porcupine Tree. Pero para ello nos tenemos que remontar a los 80, donde
Wilson andaba sumergido en una diversidad de proyectos musicales bastante amplia.
Sobre su biografia, se cuenta como a la edad de 11 años, observaba como sus padres se regalaron mutuamente un disco de
Donna Summer y otro de
Pink Floyd, el
Dark Side of The Moon. Como consecuencia,
Wilson no dejaba de escuchar semejantes obras de arte. Por lo que cogió influencias, no solo de
Pink Floyd, algo evidente en su estilo, sino que supo plasma los ritmos y fondos de las canciones de
Summer en sus canciones. ¿Que cómo es eso? Bueno, logicamente no se trata de
Porcupine Tree, sino de
No Man is an Island, que luego pasó a llamarse
No-Man. Sin embargo, de
No-Man hablaremos en otras entradas.
Hoy ocupa la atención el comienzo de
Porcupine Tree. Y es que
Steven Wilson, entusiasmado con la música, se forjó una especie de estudio en su casa donde grababa las canciones en cassettes. Cassettes que dieron la vuelta por varias ciudades agradando a mas de un sibarita musical.
Wilson tenía la magia de
Pink Floyd en cuanto a la psicodelia, pero
le añadía un sentido de progresivo que se salía de la linea para ser la decada de los 80.
Como resultado, Steven creó El arbol del Puercoespín,
Porcupine Tree para todos. El primer disco publicado fue
On the Sunday of Life, que recogía una selección de los mejores temas selectos de los cassettes de Wilson, en grabaciones con titulos de disco de sus cassetes con la firma de Porcupine tree como
Tarquin's Seaweed Farm o Love, Death And Mussolini donde efectivamente él lo hacia todo. Batería, bajo, sintetizador, guitarra... sin ayuda de nadie. El inglés era todo un portento y se le veían maneras.

En
On the Sunday of Life observamos una experimentación tal, que el disco
fue catalogado dentro del Rock Cósmico. Probablemente
Wilson no tenía aún idea de la linea que escogería. Temas como
Jupiter Island o
The Nostalgia Factory, con voces trastocadas y ritmos frenéticos nos recordaban a grupos como
Space, en esa linea ambient y a la vez electrónica, con un resultado no menos que impresionante para un joven de unos quince años.
Y es que las grabaciones de On the Sunday Life son una recopilación de cintas desde los quince a los dieciocho años de Steven Wilson. Hay temas sorprendentes como
Nine Cats que tiene un toque psicódelico que recuerda a veces a
King Crimson, otro grupo intocable de Steven y que recordemos que remasterizó hace no mucho la discografía de la mítica banda.
La evolución y despegue de
Wilson estaba por llegar, y en
On the Sunday Life extraemos un tema que se separa del resto. Un tema que nos muestra la linea que
Porcupine Tree iba a coger. Hablamos de
Radioactive Toy. Un corte de diez minutos de estudio, donde Wilson lo hacía todo, y que
tras su aparente simpleza, encontramos una maravilla que no nos dejará indiferentes.
Y es a partir de los cinco minutos y medios donde observamos que a
Wilson, con apenas dieciocho años se le daba de maravilla tocar la guitarra (a pesar que todos los insrumentos de la canción son grabados por el mismo) y nos regala unos punteos que se realzan a partir del minuto seis y medio.
Era necesario hablar de éste tema antes de meternos en faena dentro de lo que es
Porcupine Tree hoy. El último video de abajo es un directo con la banda al completo en el Rockpalast, algo mas reducida, pero un detalle que la gente no dejó de lado, ya que no es un tema que el grupo toque a menudo en sus giras. Desde luego tendría que ser emocionante vivir ésta canción que fue el inicio de una banda que forjó a solas el propio Steven, en directo.
Y el video en directo en el Rockpalast con el grupo al completo!!
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.