"LOS KINGSMAN SON LOS NUEVOS CABALLEROS"
¿De qué va?
Harry Hart es un espía que trabaja para el servicio secreto Kingsman. Se ve en la necesidad de ayudar al joven Gary a convertirse en espía para poder estar en paz con su compañero fallecido. Mientras tanto, un millonario llamado Valentine prepara un plan siniestro para terminar con el exceso de población en el mundo.
Reparto
Colin Firth es Harry Hart/Galahad
Taron Egerton es Gary "Eggsy"
Mark Strong es Merlin
Samuel L. Jackson es Valentine
Sofia Boutella es Gazelle
Michael Caine es Arthur
Dirección
Matthew Vaughn (Kick-Ass)
Impresiones
Lo último de
Matthew Vaughn en lo que supone su segunda unión con
Mark Millar tras la sorpresa que supuso
Kick-Ass. Millar creó la historia de
Secret Service con la ayuda del dibujo del mítico
Dave Gibbons (Watchmen). Aquí, el que critica, que es amante de los cómics y conocedor de la obra de
Millar, se siente en ésta ocasión sorprendido porque
Vaughn, que es un fuera de serie, no solo ha sabido darle su toque sino que ha superado con creces el cómic (o novela gráfica) de
Millar. El director ha cogido los mejores ingredientes de la viñeta para hacer su propia versión para cine, ofreciendo
una película que fácilmente se convierte en un guiño-homenaje hacia todas aquellas que tratan de seguir la línea del agente 007. Sin contar detalles importantes, hay que citar algunas notables diferencias que magnifican la película de
Vaughn.
Por una parte, en EL CÓMIC se da más importancia a la evolución y aprendizaje de Gary que a la trama principal. Valentine, es encarnado por una mente brillante que como curiosidad, trata de "atrapar" a sus actores y directores favoritos para salvarlos de su apocalipsis (Brillante el momento en el que se entristece por tener que "gasear" a Ridley Scott, su director favorito). De ahí que en las primeras páginas veamos al auténtico Mark Hamill atrapado y en la película, en cambio, sea Mark Hamill quien interprete a un excéntrico matemático, siendo tan solo como guiño a lo que Millar había plasmado en sus páginas. Del mismo modo que Samuel L. Jackson es blanco en la viñeta, su segundo fiel al mando, Gazelle, es un hombre negro, a diferencia de la película donde es una chica letal, ambos compartiendo su falta de piernas. En cuanto a la trama principal, el protagonista tiene parentesco con el joven Gary, es su tío, y con tal de librarlo de su mala vida, le propone introducirlo en la academia de espías.
En LA PELÍCULA, éstos son ingredientes que Vaughn, junto a Jane Goldman, han amasado para dar forma en una cinta mucho más violenta, arriesgada y con mejor final que el que ofrece el cómic. Creo que es de los pocos casos donde una película supera a una novela gráfica, y sin ser la joya de la corona, Kingsman. Servicio Secreto, divierte a base de bien. Sus dos horas son tan entretenidas que mezclan lo más puro del cine de Vaughn, es decir, humor, gamberrismo, acción y pura diversión. Para ello, el compendio de actores cumple con creces. Colin Firth como clásico agente secreto, elegante, y trabajando en una base cuyo nombres en clave hacen referencia al Rey Arturo y sus caballeros (licencia de Vaughn). La réplica se la toma un eficiente Taron Egerton en su rol de macarrilla obstinado y junto a él, en el bando de los "buenos", el siempre buen Mark Strong y un infatigable Michael Caine. Por parte de los villanos, Samuel L. Jackson tiene una caracterización peculiar, superando no solo al del cómic sino teniendo cierto aspecto en su indumentaria bastante hilarante al igual que su forma de hablar y ese enrevesado acento con terminación en zetas.
Me encanta la línea política que toma la trama cuando Vaughn nos muestra sin miramientos como todos esos hombres que están en el poder, son capaces de venderse al mismo demonio con tal de salvar su trasero, incluyendo a Barack Obama. Por otra parte, la acción a raudales del tramo final y esas explosiones a base de fuegos artificiales (momentazo brillante) está tan bien llevada que sus coreografías junto a la perfecta selección musical nos embelesarán. Por citar dos momentos que a título personal me han dejado completamente boquiabierto (en el buen sentido): Los créditos de inicio con el Money for Nothing de los Dire Straits de fondo mientras las explosiones de un edificio van formando con los restos los títulos de crédito. Y el otro gran momento llega con la canción de los Lynyrd Skynyrd y su clásico Freebird, una escena en una iglesia, excesiva, brutal, perfectamente coreografiada, magnífica. En resumidas, en conjunto es una cinta a tener muy en cuenta, para disfrutar una y otra vez en todos los sentidos.
El resto lo pone la banda sonora de Henry Jackman y Matthew Margeson, quienes componen una partitura a la altura que no desentona en ningún momento y que conjugan la acción con cada escena y momento. No cabe duda que Matthew Vaughn es un aficionado al cine de espías, ya lo demostró con su debut en Layer Cake, una cinta que mezclaba lo mejor del género de espionaje con el humor negro al más puro estilo Guy Ritchie. Ahora, totalmente evolucionado y con un sello personal como director, ha sabido darle a Kingsman lo propio para que nos encante lo suficiente como para recomendarla una y otra vez. ¡Que la disfruten como si se estuviesen comiendo un Big Mac! ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.