"LAMENTO QUE LOS HOMBRES VALIENTES COMO TU ENVEJEZCAN"
¿De qué va?
Ivo es un estonio que vive tiempos de guerra entre el conflicto de chechenos y georgianos. Mientras continua tranquilamente su trabajo en el campo recogiendo mandarinas con su amigo Margus, un soldado cae tras un accidente cerca de allí, por lo que Ivo decide curarlo en su casa...
Reparto
Lembit Ulfsak es Ivo
Elmo Nüganen es Margus
Giorgi Nakashidze es Ahmed
Misha Meskhi es Niko
Dirección
Zaza Urushadze (Three Houses)
Impresiones
Nominada al globo de oro 2014 como mejor película de habla no inglesa aunque no es la favorita, ya que el amor de la crítica se ha volcado en la sobrevalorada
Ida. Es para echarse las manos a la cabeza, sobre todo después de saborear
Tangerines (Mandariinid), una cinta "made in Estonia" que
nos llega al alma y se nos clava en el corazón desde el primer momento. Son muchos los valores que podemos sacarle y es que tanto su historia como las actuaciones brillan en una cinta que ni siquiera llega a la hora y media, lo cual aporta aun más como dato positivo.

La historia nos situa en los años noventa entre el conflicto entre chechenos y georgianos. Entre medias, un estonio, Ivo, que se ha quedado ayudando a su amigo Margus en la recolección de mandarinas. Él prepara las cajas de madera y ambos esperan poder vender la cosecha antes de que se estropee. En pleno trabajo estalla una pequeña guerrilla en la que mueren varios hombres hasta que encuentran a uno de ellos herido, por lo que Ivo decide ayudarlo dándole cobijo en su casa y sanándolo. Todo va bien hasta que encuentran a otro soldado del bando contrario malherido, por lo que su orgullo como hombre lo impulsará a ofrecerle ayuda aunque esto suponga tener a dos hombres que se odian entre sí.
Tras ésta premisa, la cinta va aflorando y vemos aspectos en la personalidad de Ivo, ese hombre que guarda una sospechosa mezcla física entre Michael Haneke y Christopher Lee, que nos demuestran que en plena guerra hay gente capaz de mediar y usar el raciocinio. Los conflictos que se crean entre los dos enemigos, la paciencia y la bondad de Ivo y las promesas de palabra, con honor, son algunos de los puntos que nos harán vibrar en todo momento. Y es que la cinta guarda un halo continuo de suspense por averiguar cual será la siguiente reacción de los personajes y hasta donde estarán dispuestos a llegar, ya que ambos han prometido la muerte del otro, respetando a Ivo y su casa.
Mandariinid es una cinta que no decae en un solo momento, a la que se le podrá achacar lo que uno quiera, pero no hay duda que está delicadamente tratada, al igual que esa mezcla agria y dulce de las mandarinas, donde su mezcla nos da un equilibrio perfecto de sabor. Y es que la personalidad de Ivo es tan sumamente sublime, que dentro de la tristeza de la soledad y el vivir entre dos tierras, no le faltará el sentido del humor. Si Ivo no tuviera esa forma de ver la vida, de seguro que ni él ni su compañero Margus podrían haber aguantado. Tanto es así que compara la guerra como una de cítricos, "una guerra contra mis mandarinas". Del mismo modo, destacamos ese momento en el que se deshacen del vehículo enemigo y al tirarlo por un barranco, uno de ellos dice que esperaba una explosión, como en el cine, a lo que Ivo responde: "El cine es un engaño". Maravilloso momento.

No vamos a entrar en materia sobre la resolución de la obra, pero es digno de ver esa evolución entre personajes, hallando la humanidad de cada uno aun en tierra hostil y eso es lo que magnifica ésta película a la que no le faltan grandes diálogos, escenas bien trabajadas entre la pausa y la tensión y descubrir poco a poco los motivos que llevan a su protagonista a quedarse allí, aun cuando nada le ata aparentemente. La banda sonora de Niaz Diasamidze termina de hacer el resto creando una ambientación perfecta en lo que será una cinta difícil de olvidar y muy a tener en cuenta. No se la pierdan porque es una maravilla. Nosotros, al igual que su protagonista, hacemos un brindis por la muerte y por la cinta de Zaza y porque al igual que en su obra, haya hombres con honor que puedan dar su palabra hasta el final. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.