El clásico numero once cierra por completo ese miniciclo de películas compuestas por cortometrajes, conocidas por el nombre de "películas-paquete". Así pues La Leyenda de Sleepy Hollow y El Señor Sapo sería la última de una lista de películas que comenzó con Saludos Amigos, siendo seis el total de ellas. Año 1949.
¿De qué va?
La película se divide en dos historias que comienzan con las aventuras del señor Sapo, un ser que quiere todo aquello que ve a toda costa. Finalmente, la obra acaba con la conocida leyenda del jinete sin cabeza, donde un profesor, intentando ganarse a una joven hermosa, entra en competición con el basto del pueblo.
Cerca de acabar la crisis, una vez más, la idea de éstos cortos era la misma que la pensada antes con las historias de Bongo, Mickey y las Judías Mágicas, es decir, ser largometrajes. Pero en vista del presupuesto terminaron sirviendo como ayuda propagandística en la guerra funcionando como cortometrajes, abaratando así el coste. No obstante, El Señor Sapo se realizó años atrás cuando la crisis todavía no estaba en su punto mas álgido. De hecho la compra de los derechos se realizó poco después de rodar Blancanieves y los Siete Enanitos. Sin embargo, Disney no era aun propicia a hacer un largometraje con personajes que eran animales, así pues se retrasaría todo para realizar Pinocho. Cuando el estudio volvió a manejar la historia, ya habían pasado varios años, por lo que tuvieron que abaratar y eliminar escenas e historia para hacerla mas corta. Así pues cabe decir que con todo, la historia basada en la novela El Viento en los Sauces de Kenneth Grahame, estuvo bien trabajada y basada.
Sobre todo cabe destacarla por la personalidad dada a sus personajes y amigos, siendo un tejón, un topo, una rata y un caballo gitano quienes se encargarían de luchar contra una banda de comadrejas ladronas. Igualmente, la lección que trata de enseñar la historia al mostrarse arrepentido el sapo en su prisión, acaba tirada por borda cuando es nuevamente engatusado por palabras de su amigo gitano quien le propone un escape de la cárcel. Rápidamente borra de su mente todo arrepentimiento y sus planes para ser mejor persona, lo cual choca un poco con la filosofía Disney de presentar una moraleja o lección. Igualmente destacaremos también que la narración original de éste corto fue por Basil Rathbone, actor de época que fue el principal artífice de las películas de Sherlock Holmes.

Tras ésta historia llegamos a La Leyenda de Sleepy Hollow, o conocida también como Las Aventuras de Ichabod. En éste caso se nos cuenta el paso de un profesor, agradable en personalidad pero feo físicamente, que llega al pueblo de Sleepy Hollow. Acaba agradando a todo el mundo, menos a un fornido matón con el que se encontrará varias veces en su camino, sobretodo cuando los dos traten de enamorar a una recién llegada nueva dama al pueblo, hija de un millonario y de una belleza encantadora. En una de sus estrategias y viendo el fornido lo supersticioso y susceptible de Ichabod, acaba contando en la noche de los muertos una historia sobre un jinete sin cabeza. Al volver a casa, se encontrará con el jinete, con el que tendrá una persecución inolvidable.
Esta historia está narrada y cantada casi en su totalidad por Bing Crosby. Aunque sus canciones son dobladas, se permite el estudio la extrañeza de dejar una en su versión original para deleitarnos con la bella voz del cantante. Llegados a este punto, saco varias curiosidades sobretodo en referencia al último corto, el de Sleepy Hollow, basado bastante bien en la novela de Washington Irvin. En primer lugar, la joven dama con la que todos tratan de coquetear y conquistar, era un modelo que usarían sin lugar a dudas para la protagonista de su siguiente película, Cenicienta. Aunque con cara de mas resabiada, Cenicienta y ella son la misma persona.
Y lo mas curioso para mí fue el ver los detalles en unión que tiene este cortometraje con la película de La Bella y La Bestia, de la cual empiezo a comprender que hayan basado parte de sus ideas en éste corto del año 49. Cuando Ichabod llega al pueblo, todo es canción Todos cantan mientras él no mueve su cara de un libro, al igual que Bella. Al marcharse, todo el pueblo se queda cantando y el lo deja a sus espaldas, como el comienzo de La Bella y la Bestia. El matón del pueblo que trata de conquistar a la dama, es bruto, cazador y abre los barriles de cerveza con los puños, igual que Gastón. Comparten casi el mismo rostro. La escena en la que Ichabod se adentra en el bosque con su caballo y todo es oscuro y siniestro, nos recuerda al momento en el que el padre de Bella toma otra dirección con su caballo para ir a la feria y se topa con oscuridad y lobos. Incluso en la fiesta, aparece sentado una persona siniestra que se parece al dueño del manicomio donde encierran al padre de Bella.
Creo que son muchos puntos para decir que todo es una coincidencia. No obstante, eso no le quita originalidad a la otra historia que de por sí es toda una belleza.
De todos modos,
sigue resultando extraño que a fecha de hoy, éste sea un clásico que no ha tenido estreno como tal en nuestro país. Se han podido ver y conseguir los cortos en formato separado, pero como clásico
Disney que es el número once, no existe (al menos por ahora). Lo cual no deja de ser curioso, sobre todo para aquellos que tratan de completar una colección que la propia
Disney no termina. Así que si queréis verla completa tendréis que hacer de momento uso de otros medios. En resumidas, éste clásico numero once, termina con ese ciclo de seis películas-paquete de bajo presupuesto para dar paso nuevamente a los largometrajes conocidos de la factoría. El siguiente sería todo un éxito y una joya en toda regla de la que hablaremos en breve.
La Cenicienta. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.