De
Welcome to my Dna, tercer álbum de
Blackfield, podemos decir algunas cosas, y esta vez no van a ser tan buenas.
La tercera colaboración de
Aviv Geffen con
Steven Wilson suena algo más diferente y "blanducha" que los dos anteriores discos. Es cierto que el primero es insuperable, pero el segundo no se quedaba atrás dentro de lo que era esa linea del rock-pop alternativo.
En esta nueva entrega que tanto tiempo hemos estado esperando y que para pena nuestra no ha seguido con el nombre que le correspondía, tan sencillo como
III, y decidieron llamarlo
Welcome to my Dna, un titulo que va mucho con la linea-atmosfera de
Wilson y su derredor.
No obstante cuando escuché el disco, a la primera oída no quedé convencido del todo porque quizás me esperaba algo superior. Fue con varias oídas después cuando conseguí hacerme más con las canciones. Sin embargo, para mi gusto, habia demasiada música. Es decir, más orquesta de la que normalmente acostumbra a haber en discos del maestro
Wilson.
Fue entonces cuando me dije... aquí ha tenido que meter la mano
Aviv Geffen más de la cuenta.
Pues bien, como ya sabeis, el disco se filtró bastante tiempo antes de salir al mercado. Y no fue hasta la fecha en la que lo compré en la que mi vaticinio se hizo real. No fue una sorpresa, mas bien una decepción. Efectivamente todas las canciones eran escritas por
Aviv Geffen a excepción de una que curiosamente fue el primer single y es la que hoy vamos a poner.
La razón y el porqué no lo sé. Quizás el hecho de que
Wilson haya trabajado más en sus dos anteriores entregas y haya querido darle más protagonismo en ésta a su amigo, o mas bien un ejercicio de relax para calentarnos sobre lo que va a venir proximamente como un segundo trabajo en solitario o un nuevo proyecto con el lider de
Opeth, un nuevo disco de
Bass Comunnion y más colaboraciones. Este hombre no para.
Pero ojo, que haya mas mano de
Geffen no quiere decir que el disco sea malo. Es bastante bueno,
pero es cierto que no está a la altura de los dos primeros ni de lejos. Presumiblemente podemos decir que es el trabajo mas pobre de
Steven Wilson, pero lo excusamos por completo ya que apenas ha tenido mano en éste proyecto.
Nos vamos a quedar con
Waving. Lo lanzaron con video, algo simplón y que me recuerda un poco al
Money for Nothing de los
Dire Straits.
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.