"SIN DIETA VEGANA NO HAY PODERES"
¿De qué va?
Scott tiene un grupo de música y una nueva novia colegiala. Sin embargo, un día conocerá a Ramona, de la que se enamorará perdidamente. El problema es que para estar con ella tendrá antes que derrotar a sus siete ex-novios.
Reparto
Michael Cera es Scott Pilgrim
Mary Elizabeth Winstead es Ramona
Mark Webber es Stephen Stills
Kieran Culkin es Wallace Wells
Chris Evans es Lucas Lee
Brie Larson es Envy Adams
Brandon Routh es Todd Ingram
Jason Schwartzman es Gideon Graves
Dirección
Edgar Wright (Zombies Party, Bienvenidos al fin del mundo)
Impresiones
El director Edgar Wright, conocido por su magnífica trilogía del Cornetto, encontró entre medias un hueco para realizar una adaptación al galardonado cómic de Bryan Lee O´Malley. Una saga de seis títulos en los que su personaje, Scott vivía peripecias en entornos reales en situaciones fantásticas para conseguir el amor de Ramona y triunfar con su grupo de música. La historia de éste bajista puede resultar chocante por su mezcla, ya que estamos ante una cinta atípica que mezcla la música, los videojuegos y el cómic. De igual modo, resulta curioso encontrarnos con Michael Cera como legítimo protagonista de ésta obra, quien tiene una cara de pringado que no puede con ella pero que desprende cierta ternura al verlo. Sin embargo, en Scott Pilgrim contra el mundo no ejerce como tal sino que su rol nos muestra a un chico que ha estado con mujeres impresionantes, como su ex, la cantante interpretada por la guapísima Brie Larson, y sobretodo, el hallazgo de encontrarnos a una Ramona con el rostro de Mary Elizabeth Winstead, toda una joya de chica y que es imposible no recordar con su aspecto a Kate Winslet en la simpática Olvídate de mí.
De seguro que es una cinta en la que todos disfrutarán, pero mas aún lo harán aquellos fanáticos del videojuego donde encontrarán infinidad de detalles con guiños y homenajes a Supermario, Zelda, Street Fighter y muchos más. De igual modo, el cómic se hace patente en las camisetas, serigrafías, tazas o parches de la ropa. La maestría con la que Wright rueda ésta cinta es tan sumamente enorme que se nos hace difícil imaginárnosla sin él. El cariño con el que se ha realizado es notable en cada momento y lo mejor de todo es que se nota que ha sido y es un adicto a esa amalgama jugona que tan manifiesta hace Lee O´Malley en su cómic.
Probablemente haya quien diga que su intensidad disminuye en cada combate y que enganchar uno con otro hasta el final es algo que hace que la película pierda efectismo. No le falta razón a quien piense de esa forma ya que su inicio es totalmente demoledor, narrando con arte y gracia la historia de Scott y su grupo, sus amoríos, la llegada de Ramona, el combate de grupos... todo genial hasta que la historia solo tiene un fin, combates para conseguir a su novia. Ahí la cinta pierde bastante fuerza aunque no deja de ser curiosa y divertida. Pero a fin de cuentas, ésta película está realizada con el afán de pasárselo bien y disfrutar de su humor y sus efectos. Esa mezcla de surrealidad desbordante es la que nos mantiene pegados a la butaca en todo momento. Pero ésto tiene un peligroso efecto secundario, y es que seguramente queramos más tras la película.
Sus actores están perfectamente llevados y obtenemos un sinfín de nombres conocidos que se entremezclan con los ex-novios de Ramona. De ésta forma destacamos a Chris Evans en el rol de Lucas Lee, un actor chuleta con ganas de pelea. O Brandon Routh, el Superman de Bryan Singer que interpreta a un novio vegano con poderes en lo que supone una buena escena, incluyendo a la policía vegana. Jason Schwartzman es el último y mas poderoso de todos. Pero los personajes que rodean a Michael Cera no se quedan atrás, sobretodo Anna Kendrick quien aun era una desconocida y sobre todo Kieran Culkin, hermanísimo del Kevin de Solo en Casa y que aquí interpreta al compañero gay de guarida. En resumidas, un reparto dispar pero que conjuga a la perfección con los caracteres del cómic original donde Wright ha tratado en muchos momentos parecerse a la viñeta.
Como colofón, tenemos una banda sonora a la altura. Fuera de los detalles y efectos sonoros que nos recuerdan a Sonic, Mario o Zelda, el score de Nigel Godrich es espectacular, recurriendo en gran medida al sonido 8 bits desde su inicio con el logo de Universal hasta las batallas finales. Una composición muy buena que se complementa con las canciones seleccionadas de diversos grupos conocidos, incluyendo el tema Ramona compuesto por Scott y reinterpretado por Beck para los créditos finales. En resumen, una pieza muy divertida para deleitarse una y otra vez y pasar un buen rato ya sea solo o con amigos. Con Edgar Wright, los detalles y el humor siempre están asegurados. ★★★★★1/2
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.