El Pianista, o
Adrien Brody y su nariz, nos traen
Predators de la mano de
Robert Rodriguez, aunque por primera vez, solo en el guión.
¿Era necesario un film mas de la saga
Predator? Bueno, ahí está. Sin embargo no ha sido mal producto ni resultado, aunque si que tiene algunos detalles que quizás tiran para atras.
Un ejemplo importante es cuando la muchacha cuenta que una antigua expedición de marines encontró en plena selva al "bicho" en cuestión. De ellos solo quedó uno. (Claramente nos remontamos a la pelicula original en la que el
Chuache era el que quedaba vivo) Sin embargo, eso, que podía haber bastado para ser una digna secuela, se deshace cuando nos enteramos que el que quedó vivo fue nada mas y nada menos que el personaje de
Laurence Fishburne. Teoría que rompe la secuela y una saga que podría haber estado aceptable, superando indudablemente a esa segunda parte que es bastante espinosa.
Los grandes se comen a los pequeños Y no hablemos de ese final en el que Brody decide guarrearse un poco echandose barro encima, sabiendo lo que pasó en el primer encuentro con humanos y depredadores.
Algo positivo... el comienzo.
Brody abriendo los ojos, cayendo al vacio sin saber como ni donde y con un paracaidas que tiene que abrir. Hay que reconocerlo, el principio es demoledor.
Vemos que Brody ha ganado corpulencia para una escena en la que nos recuerda muy de cerca a la del tito Chuache Detalle, vemos al primo de
Rodriguez, a
Dani Trejo, que seguidamente lo veremos en
Machete.
En resumidas, podemos decir que es un film para pasarlo bien con amigos y familia, pues éstas pelis, al menos a mi, siempre me ha gustado compartirlas en familia. Sus efectos especiales son bastante buenos y su argumento no deja de ser básico pero no del todo malo. Así que cumple el proposito.
Lo mejor del Film: Su comienzo
Lo peor del Film: Laurence Fishburne, increiblemente. El final es un calco del primer film
El Momento: El descubrimiento de que aquello no era precisamente el planeta Tierra.
Calificación:
6/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.