Capítulo muy de transición que pasa sin demasiada gloria aunque resulta lo suficientemente movido como para entretener mientras hacemos tiempo para meternos de nuevo en harina más nutritiva. Tras la marcha Hunter y Bobbi para vivir sus propias aventuras la serie apuesta por dar algo más de relevancia a Mack, sobre cuyas anchas espaldas se centra la trama de este capítulo. Si bien lleva tiempo en la serie hasta el momento no se había profundizado demasiado sobre las circunstancias vitales del personaje más allá de su lealtad incombustible a SHIELD y su compañerismo a prueba de bombas. Un jugador de equipo que aquí adquiere algo más de profundidad, aunque nada demasiado original y sí muy trillado. Vamos, que la trama huele a alcanfor. La cuestión es: ¿ya que se conoce que finalmente el spin off de la pareja Bobbi-Hunter no ha tenido luz verde, volveremos a verlos por aquí en el futuro?
La premisa del capítulo escarba también en la creciente ola de desconfianza hacia los metahumanos que se está apoderando de la sociedad a nivel mundial
. La destrucción de Sokovia, con la consiguiente pérdida de millares de vidas, a manos de una creación de Tony Stark y en la que estuvieron involucrados Los Vengadores ha supuesto un importante punto de inflexión en un estado generalizado de inquietud que comienza a resquebrajar la confianza que hasta ahora la población tenía hacia aquellos que consideraba sus héroes. Este clima de crispación (que poco a poco va conformando el ambiente enrarecido que terminará de explotar en el marco de
Capitán América: Civil War) se ha visto incrementado por la cada vez mayor presencia metahumana debida a la propagación del gen terrígena y la cada vez más numerosa aparición de Inhumanos, hasta el punto de que empiezan a aparecer violentos grupos
pro-humano que persiguen con violencia a los que se muestran diferentes. Jóvenes inconscientes y crédulos conducidos como borregos por la senda del odio por líderes con muchos prejuicios y de moral más que laxa. Unos
skin heads adaptados a esta nueva situación, vaya. Como ejemplo,
el capítulo se centra en los Watchdogs (perros guardianes) del título, que comienzan a atacar instalaciones gubernamentales de la ATCU para mostrar su disconformidad con la postura del gobierno en este trance metahumano. Lo más grave es que tienen en su poder los peligrosísimos explosivos implosionadores (Nitromene) cuyos devastadores efectos ya vimos en la primera temporada de
Agente Carter. Esto es,
alguien poderoso les provee de alta tecnología y fuerte armamento para sus actos terroristas.
A SHIELD le tocará investigar estas células terroristas de integrismo nacional, una trama que se cruzará con la vida privada de Mack. Conocemos entonces la relación con su hermano pequeño, de quien ejerce como figura paterna, marcada por los secretos y las ausencias. Una situación difícil para el joven que, en su frustración, se acercará demasiado a la salida fácil de encauzar el odio que le corroe simpatizando con las ideas integristas de los Watchdogs. En medio del fregado se cruzan también Skye y Fitz, provocando una serie de confusiones que acaban con el científico teniendo que luchar contra reloj para librarse (a base de materia gris) de una de las bombas de Nitromene pegadas a su cuello antes de quedarse reducido a un puñado de átomos, así como con
los Watchdogs asaltando la casa de Mack al pensar que es él quien posee los dones de Skye. De esta forma, su hermano aprende (y nosotros recordamos) que los extremismos no discriminan entre culpable e inocente. La situación se termina salvando con Mack actuando como una máquina y fabricando por fin su añorada escopeta-hacha, aunque sea la más puñeteramente cutre del mundo. Por otra parte,
Coulson tutela a Lincoln en una misión para profundizar en la financiación de estas células extremistas, descubriendo que forman parte del caos que la nueva HYDRA de Gideon Malick está cocinando a fuego lento como distracción para sus planes. La misión también servirá como prueba de fuego de Lincoln como agente de campo, descubriendo en el proceso que un viejo conocido está involucrado en los atentados: Félix Blake. ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Para qué busca con ahínco una cabeza nuclear? ¿En qué posición se encuentra en este enfrentamiento entre HYDRA y SHIELD? Nuevos secretos que se irán desvelando en próximos capítulos.
Por Antonio Santos