-NO. HE ESTADO LLORANDO."
¿De qué va?
Después del suicidio de su mujer, Wilson no volverá a ser el que era. Agobiado por la situación, encuentra el escape en la continua inhalación de gasolina.
Reparto
Philip Seymour Hoffman es Wilson Joel
Kathy Bates es Mary Ann
Jack Kehler es Denny
Stephen Tobolowsky es Tom Bailey
Dirección
Todd Louiso (Directo a la fama)
Impresiones
Aunque mayormente actor secundario, Todd Louiso se ha atrevido en alguna que otra ocasión con la dirección. Love Liza (Con amor, Liza), es uno de esos casos donde ha demostrado su valía dentro del mundo independiente, con pocos medios, y sin embargo, cuenta con dos actores de renombre que dejan huella. Kathy Bates, de forma secundaria, es Mary Ann, la suegra del protagonista, quien está completamente devastada. Pero quien sin duda alguna es el artífice del dolor es Wilson, interpretado por un magistral Philip Seymour Hoffman, actor fallecido que hace que su papel aquí cale aún más en nosotros.
No obstante, nos encontramos ante un producto que en cierto modo, resulta mediocre. Lo realmente interesante, obviando la magistral interpretación de Hoffman, es ese mundo que lo rodea, donde todos los personajes parecen sacados de un psiquiátrico, con la excepción de algún que otro cuerdo que ronda por allí. Ese es el relato, la pérdida de la cordura cuando alguien que amas, desaparece. Su vida cambia de la noche a la mañana. Deja de dormir en su cama para hacerlo en el suelo, necesita un respiro, inhala gasolina, no coordina y pierde constantemente la noción del tiempo y sin embargo, encuentra días después una carta de su mujer, Liza. Una carta que no quiere abrir pero que tampoco desea perder.
Así, en su camino veremos a una jefa a la que parece importarle poco el sufrimiento que está pasado, o a Denny, un amante de los barcos y aviones teledirigidos que parece haberse escapado del internamiento de "Alguien voló sobre el nido del cuco". Ese cúmulo de personajes inquietantes se unen al enigmático personaje de Kathy Bates, quien parece ser una mujer reservada y aunque lo niega, se apodera de los recuerdos de su yerno.
Acompañado de la música de Jim O'Rourke, el viaje se antoja absurdo, alocado, ideal y conectado a la forma de ser de Wilson. En resumidas, Louiso nos deslumbra con un drama emocional que se arropa por el buen trabajo actoral, y solo por eso merece la pena echarle un vistazo, y de paso, alegrarnos con otra magistral interpretación de ese portento que nos abandonó, Philip Seymour Hoffman. No obstante, resulta curioso que se catalogue ésta cinta dentro de la comedia dramática. Y sí, hay momentos que pueden causar gracia, pero estamos ante un drama trágico de esos que desgarran si nos metemos en la piel de su protagonista, que por momentos nos resultará totalmente entrañable. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.