Comenzamos por todo lo alto, con Barry encerrado en la guarida de Zoom.
Los hechos de esta serie está lo suficientemente planificados como para que las motivaciones del villano no se dejen al azar. ¿Por qué no mata a sus prisioneros con su habitual saña en lugar de mantenerlos encerrados? Porque los necesita con vida. A Flash porque quiere robar su velocidad antes de matarlo. Es todo un yonki de la velocidad este villanazo; a Jesse porque la necesita como comodín de cara a su padre.
Wells tiene los conocimientos necesarios para traspasarle la velocidad de Barry. Y, en caso de que le traicione, no hay mejor lección que matar a su hija delante de él. De esta forma, durante el capítulo veremos desarrollarse tres cursos de acción distintos.
Por un parte tenemos los intentos desesperados de los prisioneros por escapar de sus celdas. Unas estructuras imposibles sin puertas ni ventanas. Todo intento de Barry por escapar
"vibrando" resulta infructuoso debido a la diferencia de frecuencias entre los dos mundos.
El ingenio, el apoyo mutuo y el trabajo en equipo permitirán comunicarse a Barry y Jesse con el misterioso "hombre de la máscara de hierro". Aunque los acontecimientos hacen que no logren obtener demasiada información de él más allá de repetir un nombre una y otra vez: "Jay". ¿Alguien relacionado con el Flash de Tierra-2, Jay Garrick? Mientras tanto Wells, Cisco y el matrimonio Allen de este mundo (Iris y Barry) se alían para emprender el rescate de sus amigos. El Barry alternativo está falto del arrojo de su contrapartida, pero se muestra como un científico de primera capaz de utilizar su materia gris para localizar en un pispás a la desaparecida Killer Frost. El objetivo es claro: utilizar su rabia tras la muerte de Deathstorm para que les conduzca a la guarida de Zoom.
Toda una aventura llena de giros y emoción que les conducirá a verse cara a cara con el gran villano, enfrentamiento en el que la propia Killer Frost y el Barry de Tierra-2 acaban jugando un papel inesperado.
Por su parte,
en Tierra-1 el equipo de Star Labs deberá hacer frente a un doble reto: detener a Geomancer y facilitar el regreso de los viajeros interdimensionales. Para dificultar las cosas, Geomancer acaba accediendo al laboratorio (que sigue contando con menos seguridad que una papelera) y, pese a ser vencido, desestabiliza el portal. Jay se verá obligado a trabajar contrarreloj para reparar la maquinaria y que sus compañeros no se vean atrapados de forma irremisible en la otra Tierra. Un final de infarto en el que Barry consigue evitar a Zoom, devolver a casa a todos sus compañeros (incluyendo a Jesse y Wells) y cerrar el portal.
Sin embargo, no consigue liberar al misterioso prisionero enmascarado y, para más inri, Zoom consigue atrapar a Jay antes de que el portal se cierre. Un destino más que cruento para el velocista. ¿Cómo conseguirán rescatarlo toda vez que los agujeros espacio-temporales han sido cerrados? ¿Quien será el misterioso enmascarado?
En definitiva, un episodio lleno de ritmo y emoción que sigue consolidando a Zoom como un villano terrorífico y cierra un arco memorable dentro de la serie.
Por Antonio Santos