"-¿ESA ERA LA ÚNICA ENTRADA?
-LA ÚNICA ENTRADA Y LA ÚNICA SALIDA"
¿De qué va?
Un grupo de mineros se ve sorprendido por un derrumbe al ceder una gran roca central del interior. La única salida queda cerrada mientras ellos están en un refugio con comida para tres días cerca de setecientos metros bajos tierra. El rescate es prácticamente imposible.
Reparto
Antonio Banderas es Mario
Lou Diamond Phillips es Don Lucho
Mario Casas es Álex
Rodrigo Santoro es Laurence
Juliette Binoche es María
Gabriel Byrne es Andre Sougarret
Bob Gunton es el Presidente Piñera
James Brolin es Hart
Dirección
Patricia Riggen (Educando a mamá)
Impresiones
El 5 de Agosto de 2010, treinta y tres mineros chilenos quedaban atrapados en una mina a una profundidad considerable. Solo una salida, la entrada, quedaba bloqueada tras un derrumbe masivo impidiendo la entrada factible de cualquier equipo de rescate, sobre todo ante la duda de su verdadero paradero ante tantas ramificaciones y sabiendo que el refugio está a una profundidad cercana a los setecientos metros. Una remota posibilidad con una actuación rápida les daba algo de esperanza. Sin embargo, las condiciones de trabajo que ya de por sí tenían eran tan pobres que ni siquiera habían terminado unas escaleras de salida de urgencia, el botiquín apenas tenía unas tijeras, unas tiritas y algo de alcohol, y la comida del refugio se basaba en unas pocas latas de atún, unas galletas y unos cartones de leche, justo para tres días.
Este suceso es conocido por todos porque rápidamente se corrió la voz, la prensa de todo el mundo informaba de ello, y probablemente gracias a esa presión se hizo efectivo un rescate de urgencia. En otras condiciones se habrían quedado allí para siempre. El éxito y la fama les llegó casi por sorpresa a éstos humildes mineros. Entrevistas en televisión, viajes por el mundo, contratos para libros... pero ésto no duró mucho. Con el paso de los meses, la fama, como era de esperar, se apaciguó hasta tal punto que la vida les ofreció un duro revés en comparación lo que parecía que iban a conseguir, una estabilidad para ellos y su familia. Finalmente, quedaron desamparados con una pensión sumamente pobre, muchos de ellos volvieron a sus humildes vidas, otros pasaron -y algunos siguen- por la mano de psicólogos y otros se buscan la vida como pueden. Nunca llegaron a obtener una compensación por lo ocurrido.
Es ahí cuando deciden ayudarlos a través de una película, para que obtengan fondos, para que su historia quede de forma inmortal con el sello del séptimo arte impreso. Tanto es así, que a día de hoy existen tres producciones del mismo título, una de ellas es de hecho producción española, directa para televisión. Patricia Riggen, conocida directora en México, se encarga de llevar ésta traslación al cine que a su vez está basada en la novela de Hector Tobar, quien realizó un exhaustivo trabajo sobre lo ocurrido en aquella profundidad del desierto de Atacama. Antonio Banderas es el protagonista, encargado de dar vida a Mario, el minero que tomó las riendas y se convirtió indirectamente en el líder del grupo. Junto a él, nombres de la talla de Lou Diamond Phillips, Juliette Binoche, Gabriel Byrne, Rodrigo Santoro y de forma secundaria James Brolin y Mario Casas. La verdad es que me cuesta entender qué pinta Binoche en ésto, una actriz de primera en un papel poco creíble por mucho que diga "empanadas" en español.
Antonio Banderas tiene en su mano un papel que le viene como anillo al dedo, sobre todo para poder resarcirse de la malograda
Autómata. En éste caso se muestra como es, aunque como siempre,
tiende en ciertos momentos a la sobreactuación, notándose algo más teatral de lo debido, pero es algo ya implícito en él y a veces, como es el caso de The 33, le queda bien. El actor es quien lleva las riendas de éste trabajo que cuenta con infinidad de rostros conocidos. El problema es que demasiado rostro famoso resta calidad al proceso de efectos. Se nota demasiado artificial desde su inicio, pero por suerte mejora en su evolución. No obstante, no deja de convertirse la película en
una cinta de sobremesa para toda la familia. Si bien es cierto que hablamos de un documento ya histórico, su rodaje
no tiene la calidad necesaria para ser una película grande. Todo pasa por dos horas de entretenimiento básico pero no esencial. Pudo haber sido más de lo que es.
Finalmente, la banda sonora supone un In Memoriam por ser el último trabajo de
James Horner antes de morir en un fatídico accidente de avioneta.
Horner nos regala una partitura que vuelve a sus orígenes. Si bien comentamos que había logrado alejarse de sus líneas más características en scores tan interesantes y acertados como el de
El Último Lobo, en
Los 33 tendremos nuevamente atisbos de
Braveheart o
Glory. No obstante, el autor brilla por sí solo en aquellos momentos en los que se aleja de sus raíces, tal y como podemos escuchar en el corte
First Ascent (aunque notemos cierto toque Avatar en él). Siendo un buen soundtrack, está
mal usado en la película. Hay exceso de ella e incluso suena con mucha intensidad en momentos que no lo necesita, restando suspense al producto. En resumidas,
Los 33 agradará a los menos exigentes pero se queda muy lejos de ser un producto de calidad.
★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.