"HA DERROTADO AL NAZISMO GRACIAS A LOS CRUCIGRAMAS"
¿De qué va?
Alan Turing es reclutado para descifrar el código de Enigma, la máquina con la que los alemanes envían mensajes cifrados. Solitario y recluido en si mismo, decide inventar una máquina que lo resuelva, mientras que dentro del equipo estalla una guerra interna teñida de espionaje.
Reparto
Benedict Cumberbatch es Alan Turing
Keira Knightley es Joan Clarke
Matthew Goode es Hugh Alexander
Mark Strong es Stewart Menzies
Charles Dance es Denniston
Rory Kinnear es Robert Nock
Dirección
Morten Tyldum (Headhunters)
Impresiones
Basado en un libro de Andrew Hodges que narraba con detalle la historia de Turing y el proceso creativo de la máquina que descifraría Enigma, nos llega a nuestras pantallas ésta película del director noruego Morten Tyldum, creador de la muy recomendable Headhunters y por la que está consiguiendo prestigio al ser una de las favoritas en los premios más importantes. Benedict Cumberbatch interpreta a Alan Turing, uno de los matemáticos más importantes del mundo, padrino de las computadoras y con una vida un tanto polémica por sus inclinaciones homosexuales. Junto a él, Keira Knightley interpreta a Joan Clarke, otra de las desconocidas por entonces debido al secretismo que rodeaba a la operación, fiel a Turing hasta el punto de prometerse con él aun sabiendo que era gay. Una gran amiga y confidente que Knightley interpreta decentemente aunque tampoco deslumbra en su actuación.
Aunque pueda parecer necesario, su mareante movimiento entre tres épocas para narrarnos el pasado, presente y futuro de Turing, puede llegar a aturdir al espectador. Puede parecer justificado para entender su pasión pero podrían haberse ahorrado parte de su historia y centrarse más en la creación minuciosa de la máquina, que a fin de cuentas, era lo realmente interesante de la obra. Ese esfuerzo por narrarnos en formato biopic -tan de moda hoy- adolece en demasía y obstruye ese proceso creativo que podría haber resultado tan interesante y al que notamos cierta carencia.
Lo que sí nos muestra The Imitation Game es ese impulso de Turing por hallar un equilibrio entre la máquina y el hombre. Ya se lo pregunta el personaje de Kinnear al decir "¿Podrán las máquinas pensar como los humanos?". Es justo ahí cuando comienza ese juego de imitación en el que el protagonista trata de explicar lo que en el futuro llegaría y que conocemos hoy, siguiendo los patrones de las máquinas de Turing. No hay duda que el padrino de las computadoras era un pensador brillante, capaz de unir las matemáticas a la ingeniería, pero visto desde fuera, ésto simplemente nos lo tenemos que creer por la historia real, no porque nos lo muestren en la película, lo cual, y vuelvo a repetir, es lo que hace que la cinta no sea tan factible como debería.
No hay nada que reprochar a la actuación de Cumberbatch aunque tampoco nos encontramos con una interpretación de Oscar. Las actuaciones secundarias enriquecen la obra, pero fuera de ésto, es una película que quedará en el olvido, una curiosidad más que conjuga bien con la cinta que interpretó Kate Winslet, llamada Enigma, que se basaba más en la historia centrada en el espionaje y el romance de uno de los matemáticos del grupo. Finalmente, como aspecto positivo, cerramos con la muy buena partitura de Alexandre Desplat con un leitmotiv a piano hermoso que pone la guinda a una cinta entretenida, bien interpretada y para pasar un buen rato. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.
