Regresa el velocista escarlata tras el parón navideño y lo hace recapitulando un poco las diferentes subtramas abiertas mientras se dedica a hacer más hincapié en el estatus de los personajes que en la acción pura y dura. De esta forma, encontramos un curioso episodio mucho más centrado en hacer avanzar a Barry y a Joe que a avanzar la trama troncal dedicada al tenebroso Zoom. Por tanto, una trama algo episódica a nivel puramente heroico con ramificaciones en el terreno personal y centrada en un concepto clave en la serie al que se le da una divertida y original vuelta de tuerca: la velocidad.
Así pues, la velocidad se convierte en el eje vertebrador de tramas y subtramas. Velocidad (la de Flash) es lo que tiene que aprender a
robar el Harrison Wells de Tierra-2 para conseguir liberar a su hija de las garras de Zoom. El científico se muestra cada vez más huraño con sus nuevos compañeros. La traición es demasiado amarga como para encima atar fuertes lazos con quienes van a sufrir sus efectos. También la diferente velocidad de avance en una relación marcará el devenir tanto de la pareja Barry-Patty como de la recién descubierta paternidad de Joe West con el joven Wally. Por su parte, para terminar de cuadrar el círculo
se presenta un nuevo villano, un ladrón que ha pasado desapercibido durante mucho tiempo ya que sus poderes le permiten desplegar un aura a su alrededor capaz de ralentizar el tiempo, haciendo que todo se mueva con extrema lentitud... excepto él mismo. Esto le permite coger lo que quiere sin que nadie cercano se dé cuenta de que ha pasado por allí. Señoras y señores, se presenta la Tortuga.
Pese a parecer uno de esos villanos episódicos tiene más enjundia de la que pueda atisbarse a primera vista. No sólo es el polo opuesto de Flash (velocidad contra lentitud) de forma que es capaz de anular sus poderes cuando entra en su campo de acción, sino que sus motivaciones son originales y bien enlazadas con los conflictos del episodio. Un desengaño amoroso le ha convertido en un ser lleno de rencor que dedica sus dones a igualar su balanza vital dejando al prójimo sin aquello que más les importa. Si él no puede ser feliz nadie tiene derecho a serlo, comenzando por quienes más posibilidades tienen: los adinerados. De esta forma tenemos un curioso enfrentamiento de cinética contra estática.
Algo frustrante para Flash, ya que le convierte en un mero convidado de piedra en las correrías del villano al impedirle utilizar su velocidad para derrotarlo. Una trampa en la que nada sale como estaba previsto provoca que Tortuga secuestre a Patti para arrebatar a su enemigo aquello que más estima. Algo un poco pillado por los pelos (¿qué le lleva a pensar que Patti es algo más que una víctima fortuita? ¿Cómo sabe dónde encontrarla?) que pone a la chica de nuevo en el papel de damisela en peligro.
Más interesantes son las posibilidades del villano. Atraparlo supone algo más que sacarlo de la circulación; su ADN puede ser fundamental para fabricar un arma contra Zoom. Además, los poderes de Tortuga obligan de nuevo a Flash a evolucionar, aprendiendo un nuevo uso para su velocidad: acumular energía potencial en su interior como reserva energética para poder usarla cuando esté en el campo de acción de su rival. Otro villano que pasa a engrosar los receptáculos de Star Labs.
En cuanto a la relación de Barry y Patti, las actividades
extraescolares del héroe empiezan a crear problemas serios con su chica. No son sólo ya las ausencias repentinas, sino que la irrupción en escena del villano acaba por hacer añicos la seguridad de la Patti.
Necesita acelerar su relación con Barry, tener un nivel de compromiso que no ve viable entre tanta excusa y tanta desaparición repentina. Una nueva partenaire que sale de escena (¿definitivamente?). En cuanto a Joe y Wally, el detective aprende también a refrenar sus ansias de recuperar la partenidad perdida durante tanto tiempo y darle espacio a su hijo para que se vaya amoldando. Por cierto, también descubrimos que Wally se saca unos dólares jugando al
Fast&Furious. No estaría mal un cameo de Toretto, ¿verdad?
Para terminar, volvemos a tener un doble cliffhanger de altura. Por una parte,
Wells irrumpe en la celda de Tortuga para extirparle un poco de ADN a las bravas para sus propios fines... ¿matándolo en el proceso? ¿En qué posición lo deja eso con respecto al resto del equipo? Veremos cómo evoluciona el tema. Por otra parte, tenemos la entrada en escena de un viejo conocido: Eobard Thawne en la piel del Flash Reverso. Todo un caramelito de cara al siguiente episodio.
Por Antonio Santos