"-¿SABES CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE TÚ Y YO?
-¿CUAL?
-AL FINAL NO ME GUSTÓ TANTO LA VIDA"
¿De qué va?
En un hotel de descanso en los alpes, se hospedan algunas personas que buscan la relajación y limpieza del cuerpo. Entre ellos está Fred Ballinger, un prestigioso director de orquesta retirado, junto a Mick, un viejo amigo, director de cine, que busca la inspiración para acabar su última película.
Reparto
Michael Caine es Fred Ballinger
Harvey Keitel es Mick Boyle
Rachel Weisz es Lena Ballinger
Paul Danno es Jimmy Tree
Madalina Diana Ghenea es Miss Universo
Dirección
Paolo Sorrentino (La gran belleza)
Impresiones
El último trabajo de
Sorrentino lo esperaba como agua de mayo tras visionar dos años antes la maravillosa
La gran belleza. Evidentemente, sería difícil superar o igualar semejante trabajo, pero el director suele salir con la cabeza bien alta de la mayoría de sus historias. En ésta ocasión cuenta con estrellas internacionales del calibre de
Michael Caine y
Harvey Keitel entre otros para narrarnos una muy adornada historia en la que su título deja claro cual es el mensaje principal.
Caine es un retirado director de orquesta, su amigo en la ficción, Keitel, un director de cine en busca de la inspiración para acabar su última obra. Ambos pasean cada día, hablan de lo poco que recuerdan su pasado, cuentan las pocas gotas que pueden orinar cada mañana, hablan de viejos amores, e intentan pasar de la mejor forma la estancia en aquel hermoso paraje. Weisz interpreta a Lena, hija del director de orquesta, la cual ha sido abandonada por su pareja -el hijo de Keitel- y aprovecha para recuperarse anímica y mentalmente en el lugar mientras se maldice por el trato que su padre tuvo con su madre, la cual lleva diez años sin ver, ni siquiera para enviarle flores. A ellos se les une Paul Dano, cuyo personaje es otro afincado al mundo del séptimo arte que es tristemente recordado por la única película donde no se le ve la cara.
La juventud (Youth) es una oda a aquellos ancianos con vitalidad que tratan de sacar lo mejor de si, mientras que otros más jóvenes, viven con la preocupación inherente y el temor sobre qué les deparará la vida. Tan sencillo como mirar a través de unos prismáticos, ver el futuro, tan cerca, y darles la vuelta para observar como el pasado está cada vez más lejos, tanto que a veces no alcanza al recuerdo.
Sorrentino recrea a la perfección su sentir. Nos hace ver que sabe manejar a la perfección historias que van más allá de la tercera edad, historias llenas de recuerdos y juventud. Sin embargo, aunque es hipnótica por sus excelente montaje y esas hermosas imágenes gracias a la fotografía de Luca Bigazzi y una selección musical acertada, incluyendo el maravilloso tema final creado por David Lang para esas "canciones simples", sufre de un exceso de decoro que ensombrece lo que el director quiere contar. No se trata de hacerse un Terrence Malick. Ésto le funcionó a la perfección en La Gran Belleza, pero aquí no necesita de tanto adorno para contarnos una historia que aunque triste y hermosa a la vez, es más simple que todo eso. En resumidas, Youth gustará a los fans del director, aunque evidentemente está un escalón por debajo de su antecesora, pero sigue estando a un nivel visual que engatusa. Solo ese momento en el que el personaje de Caine pasa por la pasarela inundada, su orquesta de cencerros, el baño con Miss Universo, la visualización de las cincuenta actrices del personaje de Keitel en la ladera o esa orquesta final bajo el ojo del cineasta, son suficientes para hacernos ver que no estamos ante un film cualquiera. Aquí hay trabajo y Sorrentino puede salir satisfecho. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.