"SOÑÉ CON UNA OLA GIGANTE QUE ENGULLÍA A LA GENTE"
¿De qué va?
Rick es un director de cine que exprime la vida al máximo y sin embargo no encuentra el equilibrio que le pueda dar una pareja. Busca a una perla que le ofrezca la respuesta a sus dudas, pero sigue unos pasos que lo llevan al profundo sueño, olvidando su razón y lo que debe encontrar.
Reparto
Christian Bale es Rick
Cate Blanchett es Nancy
Wes Bentley es Barry
Brian Dennehy es Joseph
Antonio Banderas es Tonio
Freida Pinto es Helen
Imogen Poots es Della
Natalie Portman es Elizabeth
Teresa Palmer es Karen
Dirección
Terrence Malick (El árbol de la vida)
Impresiones
Érase una vez, un príncipe que se aventuró en encontrar una perla en las profundidades. El Rey le advirtió de los peligros y finalmente, su hijo, príncipe y caballero, bebió una copa con la que cayó en un sueño profundo, olvidando su cometido. Se olvidó de quien era, pero el Rey persistió en la búsqueda y envió guías, mensajeros para encontrarlo. Pero el príncipe se durmió...
De ésta forma, a modo de fábula, nos adentramos en Knight of Cups, lo último del genio Terrence Malick. Éste cuento nos ayuda a entender todo lo que ocurre alrededor de nuestro protagonista, Rick, un director de cine. Para ello, el creador de la obra maestra El árbol de la vida, hace uso de Christian Bale como protagonista y a él se le une un compendio de rostros conocidos de primera línea. Si bien es cierto que el cine de Malick no es para todos los gustos, no cabe duda que a quien le guste -como servidor- va a disfrutar de su último trabajo. Goza de su estilo y en éste caso impregna varios símiles que hemos podido ver en sus dos anteriores trabajos, El árbol de la vida y To the Wonder. En la primera podemos sacar esa unión del personaje de Sean Penn, siendo un ser ávido de respuestas y en la segunda, una historia de romances en varios tiempos. La mezcla de ambas supone Knight of Cups. ¿Poco original? En absoluto, sigue siendo el estilo del director y son temas que ha tratado en toda su filmografía de una forma u otra.
"Tanto amor dentro de nosotros y nunca sale"
El maestro del collage vuelve a iluminarnos con los pensamientos. Nos adentra en la cabeza no solo de Rick, sino de quienes lo rodean, dejando entrever su sentir, sus penurias, sus ilusiones. Cosas que nadie se atrevería a decir y que magnifican el relato. La cinta se divide en capítulos que a su vez son cartas del tarot, ya que el personaje visita a una vidente para que le revele su futuro. De éste modo podemos dividir cada carta a un personaje que influye en su vida, o bien al contrario:
-La luna
-El ahorcado
-El ermitaño
-Juicio
-La torre
-El sol
-La alta sacerdotisa
-Muerte
-Libertad
Sin hacer mucho hincapié en lo que cada uno quiere decir, ya que para eso está la película, sí me gustaría destacar la evolución que mantiene el film al mostrarnos como Rick (Bale) disfruta con nuevos amores -Poots, Palmer, Pinto-, Sufre con su familia -Dennehy, Bentley-, Se rodea de amigos -Banderas- y se muestra profundamente enamorado y decepcionado tal y como una relación puede llegar a convulsionar -Blanchett, Portman-. De ésta manera, observaremos a Rick exprimiendo su vida en juergas, fiestas sin fin, lujos y a su vez, frustrado por no hallar la estabilidad que de vez en cuando ansía. En resumidas, un hombre que lo tiene todo pero que no es feliz con ello.
Sin lugar a dudas, la película gustará a sus seguidores. A los que no les gusta su cine, lo más recomendable es que ni se acerquen a ella. Sin embargo, parece que la masificación de proyectos está pasándole factura a Malick. De ser un director capaz de pasar veinte años sin una película a llevar casi tres cintas a la misma vez. Ésto nos hace notar que sus últimos trabajos guardan demasiadas similitudes en común y por tanto solo agradan a sus fans más acérrimos, provocando el rechazo de aquellos que son capaces de disfrutar de una película suya pero que con una segunda pueden llegar a saturarse. Sí, Knight of Cups es simplemente para los más adeptos a las poéticas creaciones del creador de La Delgada Línea Roja.
Por otra parte, y como es canon en su estilo, la música está repleta de obras dispares clásicas que rozan los periodos del renacimiento y sobre todo el barroco. Para la partitura original vuelve a contar con la labor impecable de Hanan Townshed aunque se ve fácilmente ensombrecida por la inmensa selección musical clásica. Con respecto a los actores, trabajar con Malick es un arma de doble filo. Puedes tener varias frases y ser perfectamente cortado del metraje por su antojo, de ahí que rostros que parecían casi principales como el de Natalie Portman se vean relegados casi a un cameo. Es por ello que Christian Bale es dueño y señor de la obra en su totalidad, y como siempre, borda su papel. Sólo queda comprobar con qué nos puede sorprender Terrence Malick en su siguiente trabajo, Weightless, para el que cuenta con gran parte del reparto de Knight of Cups y que esperemos que difiera algo de su ya línea habitual, porque si en ésta cinta se relacionaba al personaje con el mundo del cine, en la venidera será con el de la música. Sea como sea, mientras tanto podemos disfrutar de éste gran trabajo, que si bien no es de lo mejor del cineasta, no cabe duda que cualquier obra que componga resulta una delicia tanto para la vista como para el oído, y sus expresiones a través de sus trabajos quedan patentes fácilmente, logrando colocarse muy cerca de los grandes puestos del top a lo mejor del año aunque gran parte de la crítica le muestre un rechazo continuo. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.