Ciudad de medianoche. En eso se ha convertido Starling desde que Arrow ha dejado de ser su defensor "oficial".
La salida de la cárcel de toda la escoria de Starling ha puesto las cosas muy difíciles para los justicieros de la ciudad. El nuevo jefe del hampa, el carismático Danny Brickwell, tiene un plan y no se pararán ante nada y ante nadie para conseguirlo. Sus pretensiones son labrarse un nuevo futuro como amo absoluto de Los Glades, aunque para ello tenga que entrar entrar a tiro limpio en una reunión del consejo de la ciudad y secuestrar a tres concejales. Sólo la ayuda de Laurel y, en cierta medida, de Ray Palmer, conseguirán que sus planes se frustren parcialmente y no se apodere también de la alcaldesa. Sin embargo, sus rehenes le servirán para lanzar un ultimátum:
la vida de los secuestrados a cambio de sacar a toda las fuerzas policiales de Los Glades y dejarle el control del barrio más conflictivo de la ciudad.
Evidentemente, nuestros héroes no están en absoluto dispuestos a permitirlo. Un equipo al que pretende unirse Laurel como la nueva Canario Negro. La chica está empeñada en demostrar que puede estar al altura del legado de su hermana, pero no lo tendrá nada fácil. Para empezar, le costará más de un moratón e incluso estar a las puertas de la muerte de no ser por la aparición salvadora de Roy. Es un buen debut, siguiendo la línea de no romper (demasiado) con ese acercamiento a la realidad y la plausibilidad que sigue la serie.
De esta forma, su primera misión "oficial" como nueva integrante del equipo se traducirá en un fracaso rotundo, siendo incapaz de plantar cara a Brick, quien como represalia no duda en cargarse fríamente a uno de sus rehenes. Está visto que al tipo no le duelen prendas en subir el nivel de dureza de sus acciones. Está por ver si el equipo Arrow estará a la altura.
Por fortuna, Felicity vuelve a ver la luz tras dos capítulos ejerciendo de plañidera. La derrota de sus compañeros junto con los porrazos recibidos por su jefe para intentar defenderla en el ataque a la alcaldía le han devuelto la perspectiva y vuelve a tener claro su papel como
"pegamento" del resto.
De esta forma, su ayuda moral será vital para Laurel abandone su idea de "colgar la capa" y se dé una segunda oportunidad. También cederá a los deseos de su jefe y le brindará como regalo el chip que su armadura/exoesqueleto necesita para funcionar debidamente. Si está empeñado en ser un héroe, mejor que tenga algo que lo proteja, que está la cosa muy malita en las calles. Pero mientras Palmer ultima los detalles para la puesta de largo de
The Atom, alguien tiene que resolver la crisis de rehenes. Así que con el nuevo ánimo insuflado por Felicity (y un helicóptero
"cogido prestado" a Ray) el equipo Arrow se presta de nuevo a la misión de rescate.
Una de esas escenas de acción espectaculares que nos regala la serie y que acabará en triunfo y con la nueva Canario reponiéndose de la estopa que sigue recibiendo e inaugurando su historial de huidas imposibles a través de ventanas. Bien llevado, aunque se echa de menos una aparición de su
"entrenador" Ted Grant. Esperemos que en el futuro se deje caer de nuevo como
Wildcat, porque si no será la presentación más desaprovechada de lo que va de serie. Por el camino, el capitán Lance sigue sin enterarse de que Sara ha muerto. Esta vez lo engañan como un chino haciéndole creer al pobre que la Canario que ha regresado a Starling no es otra sino Sara. Qué falta de confianza, que el hombre está metido en tiroteos y jugándose la vida día sí y día también sin que le dé un telele, no hace falta mentirle de esta manera... Finalmente, el rescate servirá de poco, ya que Brick se hará con Los Glades mediante un chantaje aún mayor: acabar con todos los miembros del ayuntamiento y sus familias en sus propias casas. Pocas bromas con este tipo.
En paralelo, Oliver, Tatsu y Maseo protagonizan subargumentos enlazados en el presente y en el pasado.
En la actualidad, Oliver sigue recuperándose de sus graves heridas gracias a los remedios de Tatsu, aunque aún no sabemos cómo ha conseguido regresar de la muerte. Ese misterio quedará para más adelante. Mientras tanto, Maseo se encargará de protegerlo de los miembros de la Liga de las Sombras que buscan su cadáver.
Aunque ya no podrá seguir manteniendo el secreto de su regreso a la vida por más tiempo, al menos Maseo logra protegerlo de sus "hermanos" asesinos durante su convalecencia. Sin embargo, su lealtad sigue estando con Ra's al Ghul, pese a los vanos intentos de Tatsu de que vuelva con ella. Algo grave debió pasar entre la pareja. Algo que empieza a mostrarse en los flashbacks, donde vemos que Maseo no duda en traicionar a Amanda Waller para salvar a su esposa, aunque para ello deba dejarle en bandeja a China White el arma que tanto tiempo lleva buscando. Sin embargo Waller no tiene un pelo de tonta, y lo que Maseo tiene en su poder es un compuesto falso, no el verdadero, lo que provocará una huida pistola y katana en mano de los dominios de la mortal mafiosa.
Maseo se está mostrando como un personaje ambiguo, sin duda esta historia promete dar mucho de sí en el último tramo de la serie. El cliffhanger final lo muestra también como uno de los implicados en la persecución de Merlyn por parte de la Ra´s. El DJ chulete ladrón de besos que ronda a Thea mostrará ser un miembro de la Liga que espía los movimientos de la chica y su padre. Aquí van a llover yoyas a ritmo de David Guetta...
Antonio Santos