Está destinado que el penúltimo episodio de cada temporada se convierta en el mejor o mas importante de la serie. Fue la sorpresa en la primera entrega cuando Eddard Stark perdía su cabeza y en la segunda temporada se nos ofrecía una batalla impresionante en pleno Desembarco del Rey. En ésta tercera temporada y con el episodio Rains of Castamere (curiosamente el tema musical con el que acababa el noveno de la segunda temporada) tenemos una mezcla vibrante que nos pondrá nuevamente de mala leche. Los que han leído el libro ya están avisados pero los que esperamos a ver como continua la serie, las sorpresas como éstas nos dejan con cara de tontos.
En Rains of Castamere tenemos dos momentos que el espectador desea que ocurran y que tienen mucha relación. Uno es el encuentro de Bran con Jon Snow y otro el de Arya con su madre y hermano. Ambos están a metros, respectivamente, y en el primer caso tenemos a un Jon Snow cuya fidelidad se ve puesta en tela de juicio y donde a pesar de que Ygritte le echa un cable, acaba huyendo como una nena (no sin antes una buena dosis de espadazos). El porqué de salir huyendo tras el ataque del cuervo, seguramente se explicara mas adelante, pero a la mínima oportunidad coge un caballo y deja a su chica allí. Mientras tanto, Bran usa su nuevo poder y descubre que es ampliado no solo a animales sino también a humanos. Hace callar a Hodor dejándolo dormido.
Con respecto a Arya, El Perro trata de hacerse pasar con un tendero que lleva comida para el banquete y así llegar hasta su familia, pero notan algo raro en las contestaciones de los guardias. Un poco antes, se celebra una boda en la que su tío, se casa con una de las hijas de Lord Walder Frey. Curiosamente, aunque la presentación de todas no dice mucho a su favor, finalmente la elegida para la boda es una preciosa chiquilla. El intercambio de miradas entre Robb y Walder Frey parece decir entre líneas "mira lo que te has perdido". Sin embargo, ésto es solo una nota de humor para lo que ocurrirá en el banquete. Arya está a punto de llegar pero tras una encerrona, Catelyn se da cuenta de que van a ser traicionados. Finalmente, los Lannister hacen su jugada y acaban con todos ellos dejándonos una emotiva escena final, tildada en crueldad, cuando Catelyn, pidiendo solo la vida para su hijo herido, acaba por coger a una de las esposas de Frey y amenaza con matarla si no lo deja libre. Mientras ocurre todo, Arya observa con detalle la traición y ve como Viento Gris, el lobo de Robb, que está encerrado, es acribillado por la guardia de Frey. Airada, ella está a punto de entrar pero nuevamente El Perro la "caza", salvándole la vida.
Mientras que ocurre toda ésta carnicería, está a punto de ocurrir otra con la guardia de Yunkai. Daenreys a enviado a Daario, a su capitán de la guardia y a Jorah. Finalmente, tras un sangriento recibimiento, el pueblo y todo lo que hay en él acaba perteneciendo a Daenerys de la tormenta, incrementando su poder ampliamente. Que curioso, unos van menguando, como la casa Stark y otros se preparan a lo grande. Que apropiado resulta al final no escuchar ni una sola melodía en los títulos de crédito a modo póstumo.
Tras todo ésto, cuando llegue la cuarta temporada, me esperaré lo peor para el noveno episodio. Madre mía...!
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.