¿De qué va?
Neil acaba de emprender una relación con la hermosa Marina. Ella tiene una hija que no acaba de mostrarse ilusionada cuando todos se trasladan a Estados Unidos, de donde es él. Tras varias discusiones, se separan y ella vuelve a Francia. Mientras tanto, Neil comienza una relación con una amiga de su juventud.
Actores.
Ben Affleck (Argo) es Neil
Olga Kurylenko (Oblivion) es Marina
Rachel McAdams (El diario de Noa) es Jane
Javier Bardem (No es País para Viejos) es el Padre Quintana.
Impresiones.
Terrence Malick el director de la obra maestra,
El Arbol de la Vida, cambia su forma de invertir tiempo en el cine dejándonos extrañados, sobretodo cuando era capaz de dejar veinte años de diferencia entre película y película. Ahora inmerso completamente en dos películas mas (a sus 69 años le ha entrado el nervio cinéfilo) dedica su tiempo a hablar de historias profundas y sobretodo espirituales. Si
El Arbol de la Vida se centraba en la búsqueda de lo divino, en
To The Wonder nos centramos en el amor.
Marina (
Kurylenko) ama con toda su fuerza a a Neil (
Affleck) pero como toda mujer tiene sus dudas, sobretodo teniendo una hija, la cual no acaba de congeniar con él y a quien se niega a llamar padre. Su amor se deteriora y no ve a Neil volcado, probablemente porque es un hombre acostumbrado a la soledad y a huir de la gente que lo rodea en su trabajo porque su labor es la de avisar a la gente que el terreno donde vive es perjudicial para la salud por la toxicidad que el saca en muestras. Por otra parte, Jane, su amiga de la juventud, es una persona que lo ha pasado mal en anteriores relaciones y su amor está señalado únicamente para el destinado a compartir su vida con ella eternamente. No obstante, nos daremos cuenta de que pese a mostrarse el personaje de
Affleck poco afectivo con ambas, veremos que por momentos se convierte en un malvado cuando recibe la llamada de su amada Marina quien le dice que está completamente perdida y que necesita volver a Estados Unidos y casarse. Ahí, la pobre Jane acaba no solo de verse traicionada, sino que su amor inmaculado y puro, dado con exclusividad a la persona elegida, se tuerce y muere, dejándola sola donde no la veremos más aparecer salvo en ese cruce que tiene con Marina en plena calle mientras diluvia.
Amor leal, amor incorruptible, amor paternal... casos sufridos que se unen al amor hacía Dios, visionado en este caso por el Padre Quintana interpretado magistralmente por
Javier Bardem. Es ese amor hacia su fe y la verdad lo que hace que continúe, aunque eso no quita que tenga dudas, que se pregunte continuamente cual es la razón de su soledad y de porqué esté ahí. Pero para todos hay respuesta incluso para Neil, quien acaba acompañándolo para entender porqué él mismo es así. ¿La respuesta? Hay personas que tienen mas dificultades y sufrimiento interno que les complica la vida, algo que comparado con lo que le ocurre a Neil, es una minucia, lo cual lo hace recular completamente. A su vez, Quintana cumple y se responde a sí mismo al ver su gran labor y echar hacia un lado esa timidez, haciéndose mas cercano a la gente.
Evidentemente es un film que comparte cierta linea con
El Arbol de la Vida pero que sin lugar a dudas es muy diferente. Igualmente, el público que se salió de la sala viendo la anterior obra del director, hará lo mismo con ésta. No hay diálogos, todo está narrado con voz en off, y
Malick es tan brillante que es capaz de hacer dos cosas a la vez cuando la narración está contando algo y la escena a su vez está mostrando el resultado. De la misma forma, el director ha demostrado que es capaz de coger a cualquier actor y convertirlo en algo mas, reinventarlo. Y me refiero a
Ben Affleck, actor mediocre que aquí está inmenso. Apenas mueve la boca, pero lo poco que habla y como se le ve es suficiente para lo que nos quiere mostrar. De la misma forma,
Javier Bardem está impresionante y por una vez tiene un doblaje que a mi modo de ver está a la altura, aunque es necesario ver ésta obra en versión original para escuchar el francés, el inglés y el español en uno, dejando así una paleta de lenguajes hablando de una misma idea. Impresionante.
Pero toda ésta magia no sería posible si no llega a ser por la maravillosa fotografía de
Emmanuel Lubezki quien ya trabajó con
Malick en
El Nuevo Mundo y en
El Arbol de la Vida. Nuevamente, mas cerca de la profundidad de la anterior película porque aquí la fotografía es el segundo protagonista, dando armonía y vida a cada escena e instante. ¿Hace falta hablar de
Lubezki? Creo que nadie duda que es el mejor fotógrafo y que no hay nadie como él.
Como final, hay que ser realistas, es una muy buena película que solo gustará a unos pocos pero que tenía muy difícil superar o igualar como mínimo a su anterior obra maestra. La grandeza de
To The Wonder como diferencia reside en que su argumento, es muy básico. Su trama se podría aclarar con tan solo tres frases. Lo realmente grande es cómo hacer uso de esa historia para mostrarla de una manera tan bella y poética, dejando huella y sello en el séptimo arte una vez mas, y dando así una clase de como hacer cine.
Malick, ¡que grande eres!
Soundtrack.
Malick no repite compositor tras
James Horner y
Alexandre Desplat. Ahora será
Hanan Townshend quien recreará una obra orquestal que no solo dignifica la película sino que es fantástica para escuchar fuera y dentro del film una y otra vez. Es una composición de estilo muy clásico.
Awareness
Las cuerdas tienen mucho protagonismo en la repetición del tema de Marina. Así, a lo largo del soundtrack, cada vez que sale en escena y se muestra su sufrimiento o sus alegrías, suena ésta oda tan intensa y hermosa que será difícil que no guste.
Marina´s Theme - The Wildflowers
Y para acabar, uno de los momentos mas pausado, relajantes y solitarios en la fantástica pieza de
Townshend. Uso coral de armonías para echar el cierre a uno de los mejores scores del 2012, aunque sea un año después cuando le hemos echado el guante. Magnífico.
Sweet Prospect
Lo Mejor: Cine con mayúsculas. Su magnífico soundtrack. Todo lo que la rodea.
Lo Peor: Que Olga Kurylenko se tire toda la película dando brincos. Por muy buena que sea, no es
El Árbol de La Vida.
Calificación:
9/10
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.